Hace mucho tiempo que el intercambio de dinero tradicional por criptomonedas, especialmente el bitcoin, se ha popularizado. Sin embargo, mucha gente sigue sin saber cómo puede cambiar sus pesos argentinos o dólares por criptomonedas. Al albur de este auge han surgido plataformas online que actúan como intermediario entre los usuarios que quieren comprar y vender. Se conocen como exchange de criptomonedas o como broker de bitcoin.
En estas webs se facilita la compraventa de bitcoins porque no tienes que lidiar directamente con la tecnología blockchain (ni probablemente, entenderla). Son entornos seguros, regulados y con infraestructura de seguridad que simplifican el proceso para invertir. Puedes comprar y vender bitcoins con solo unos clicks. Eso sí, cobran comisiones por sus servicios y es importante comparar entre los diferentes exchanges antes de decidirse por uno.
Para utilizar un exchange de criptomonedas tienes que registrarte en una plataforma y verificar tu identidad. Por ejemplo, Binance es una de ellas y ofrece diversos servicios como el intercambio btc to usd y viceversa. También tiene otras opciones relacionadas con las criptomonedas y es la plataforma más grande del mundo en términos de volumen de intercambio diario. Una vez tu identidad está comprobada, puedes ingresar dinero tradicional, fiduciario, en tu cuenta de broker y comprar con ese dinero la cantidad de criptomonedas que quieras. Las criptos, ya sea Bitcoin, Ethereum o cualquier otra, se almacenan en tu monedero dentro de esa misma plataforma.
¿Qué más hace una plataforma de bitcoin?
Hay más servicios además de la compraventa de criptomonedas, como apalancar tus inversiones para que puedas optar a más cantidad con menos proporción de tu capital. Pero hay que tener muy presente que las pérdidas también pueden ser mayores y tiene mucho más riesgo. Se pueden ganar intereses haciendo staking, es decir, manteniendo ciertas criptomonedas bloqueadas por un cierto período de tiempo. También hay préstamos de criptomonedas que se pueden obtener utilizándolas como garantías y algunos exchanges ofrecen además plataformas para comprar, vender e incluso crear NFT.
Las noticias que influyen en las bolsas… y también en bitcoin
A mediados de julio empezaron a bajar las bolsas asiáticas, mientras los inversores reflexionaban en qué significaría para la gran potencia china una probable victoria del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en las elecciones del próximo noviembre. También el yen seguía cayendo y provocaba que las autoridades lanzaran nuevas advertencias. Europa abrió a la baja después, con los futuros del Eurostoxx 50 bajando un 0,3%. Hasta que no empezó a correr la voz de que la Reserva Federal de Estados Unidos tendría una posición favorable a la relajación monetaria, no empezó a haber algunas ganancias en los futuros. El S&P 500 ganó un 0,2% y el Nasdaq un 0,3%. Wall Street se animó impulsando las apuestas sobre recortes de tipos en el gigante americano.
Entonces el Dow Jones alcanzó un máximo histórico al cierre porque las acciones de los sectores de la energía y la banca lo salvaron. En esas circunstancias, el bitcoin se disparó, así como el oro, que alcanza un máximo histórico. Con un ejemplo como este puede verse cómo los precios oscilan y cómo la actualidad mundial puede afectar a los precios.
Veamos otro caso real. A finales de mayo, el dólar blue volvió a subir por cuarta jornada consecutiva. Según los expertos, se trató de una subida sostenida por la combinación de factores políticos y económicos, entre los que destacaba la subida de las tasas en los plazos fijos, la menor oferta de divisas de los exportadores y los obstáculos políticos al gobierno para aprobar nuevas leyes. En esa coyuntura, bitcoin se convertía en valor refugio y cotizaba $1.242,30.
Cuando el bitcoin tocó techo
Bitcoin es la criptomoneda más popular del mundo y en marzo de 2024 alcanzó un nuevo máximo histórico, superando los 70.000 dólares. El hito se atribuyó a la entrada de grandes actores financieros estadounidenses en el mercado que invirtieron miles de millones de dólares en la compra de la criptomoneda. Además, se produjo una tormenta casi perfecta porque un par de meses antes, en enero, las autoridades estadounidenses aprobaron nuevas regulaciones que impulsaban la creación de productos financieros regulados basados en el precio de bitcoin.
Estos productos abrieron las puertas a inversores institucionales que antes se mostraban reticentes a invertir en criptomonedas por su volatilidad. Sin embargo, según los expertos, si bien el precio del bitcoin podría seguir subiendo, las criptomonedas siguen siendo un activo volátil. ¿Qué quiere decir esto? Que su valor puede fluctuar drásticamente en un corto plazo de tiempo, lo que las convierte en una inversión de alto volatilidad.
La gran pregunta es si después de tocar el cielo repetirá la caída de 2021. El repunte de marzo de 2024 trae consigo el fantasma de la caída que experimentó meses después, cuando su valor se desplomó hasta los $16.500 dólares. La última subida se atribuye a la entrada de grandes inversores institucionales en el mercado, animados por la creciente aceptación de las criptomonedas y la aprobación de nuevos productos financieros regulados.
Lo destacable es que solo se han creado 19,6 millones de los 21 millones de bitcoins que existirán jamás. Esta escasez, digamos, artificial, junto con la creciente demanda, impulsa el precio de la criptomoneda a niveles históricos. Se estima que los grandes inversores, como fondos de cobertura y empresas, poseen alrededor del 40% del total, los minoristas tendrían aproximadamente el 30% y el otro 30% restante estaría repartido entre gobiernos, empresas y exchanges de criptomonedas.