En medio de una semana polémica, un grito dio lugar a muchas conjeturas en la casa de Gran Hermano y terminó desestabilizando al grupo de las mujeres. Esto ocurrió a tal nivel que la situación angustió por demás a Lucía Maidana, que pensó en abandonar el juego.
“Zoe, alejate de Sabrina y Lucía” fue lo que se escuchó desde adentro y Joel se encargó de avisarle a las protagonistas del enunciado y ahí comenzó el análisis del mismo, por parte de las mujeres y de toda la casa, incluida Sabrina.
Después de exponerle la situación, Zoe, quien al principio pensó que era mentira, le dijo a su compañero que podía ser “normal” que le griten por Sabrina debido a que ella se le acercó desde que se fue Alan, pero no entendió por qué se lo decían de Lucía, quien se mantiene al margen de las peleas y siempre tuvo una excelente imagen.
Después de lo sucedido, Zoe siguió su vida normal, pero la que quedó mal fue la salteña que - a solas- se puso a pensar lo qué pasó y se quebró: “Recién me agarraron como ganas de irme. No quiero pelear con nadie. No quiero que empiecen a entrar en esas con el grito ese, que te empiecen a gritar cosas feas o que digan cosas feas de mí”, le dijo a Rosina.
LUCÍA CONFESÓ SU DESEO DE IRSE DE LA CASA
En medio de la charla, la joven se angustió y se puso mal. De esta manera, destacó que ella no está acostumbrada a estas cosas y que no quiere que esto la perjudique, ni que su familia piense cosas feas de ella: “También tengo la presión de que me está viendo mi familia, es que tengo muchos mandatos”.
La uruguaya calmó a la salteña y le dijo que es una mujer muy valiente y que sol por entrar al reality, ya rompió con muchos de ellos. Finalmente la apoyó: “Te admiro. Yo te veo y digo ‘¡qué mujer!’!”, aseguró Rosina. “Te quiero, no sé qué haría sin vos”, contestó Luchi.
Mirá También
