“El hombre de los sueños”: otra locura de Nicolas Cage

La comedia de terror “ El hombre de los sueños”, protagonizada por Nicolas Cage y producida por A24, llega a los cines este jueves, como una de las últimas películas de la carrera del actor, según él mismo confesó, y un maridaje perfecto entre las películas clase B que protagonizó durante su decadencia, y su nuevo estatus como actor de culto.

De hecho, en su paso por el Festival de Toronto, la película recibió “el clamor unánime por parte del público y la crítica, destacando especialmente la interpretación de un Nicolas Cage en su salsa”.

Es que se trata de una película que a la vez da vuelo al histrionismo del actor, y también le permite mostrar una sensibilidad que lo encumbró, en los años 90, como uno de los grandes actores de su generación. La historia es la siguiente: el espectador conocerá lo que le ocurre a Paul Matthews, al que da vida el actor norteamericano, un profesor y padre de una familia corriente, con una vida aparentemente normal hasta que, de repente, millones de personas empiezan a soñar en él. Al principio de este suceso, Paul lo ve como una “bendición” hasta que los sueños empiezan a cambiar de tono y su vida se convierte en una pesadilla.

Ari Aster (“Midsommar”, “Beau tiene miedo”) produce, junto al sello A24, esta surrealista comedia, con guión y dirección del noruego Kristoffer Borgli, que ya estuvo al frente de la comedia negra “Sick of Myself”. En el reparto también destacan Julianne Nicholson (”Blonde”, “Yo, Tonya”), Michael Cera (”Barbie”, “Scott Pilgrim vs the world”) y el veterano Dylan Baker (”Réquiem por un sueño”, “Spider-Man 2”).

Además, la película supone la primera colaboración entre el veterano actor estadounidense y el estudio A24, que “ha revolucionado el cine de terror en la última década”: es el estudio de moda en Estados Unidos, que ha producido desde el margen de la industria un cine de autor, de apuestas formales particulares, que escapa a los encasillamientos y se corre del mainstream cultural estadounidense, con gran éxito en la taquilla y entre los críticos.

Es una colaboración que muchos de los nuevos fans de Cage estaban esperando. Nicolas se convirtió en un ícono del consumo irónico durante buena parte de este siglo: tras dos décadas realizando actuaciones memorables con prestigiosos directores, comenzó a realizar una serie de películas clase B, olvidables y exageradas: deudas, gastos estrafalarios, un estilo de vida desenfrenado, esas son las hipótesis de la caída en desgracia de Cage, que tuvo que aceptar cualquier cosa por un cheque.

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Pero su particular estilo fue descubierto con esas películas por una nueva generación: por eso, varios cineastas lo convocaron en los últimos años a proyectos más legitimados, como “Mandy”, o películas que le permitían jugar y reírse un poco de sí mismo, como “El peso del talento”, donde se interpreta a sí mismo.

Lo importante para mí siempre ha sido que, sin importar de lo que actúe, ya sea ridículo — y a menudo es ridículo — o sublime, tiene que estar fundado en un contenido emocional genuino”

Nicolas Cage
Actor

Pero, como él mismo dijo, en todos los roles, siempre buscó ser sincero. “Lo importante para mí siempre ha sido que, sin importar de lo que actúe, ya sea ridículo — y a menudo es ridículo — o sublime, tiene que estar fundado en un contenido emocional genuino”, dijo Cage. “No importa cuán amplio o lo que a algunas personas les gusta calificar de exagerado, tenía un sentimiento genuino”.

REUNIÓN CON A24 ¿Y CHAU?

Lo cierto es que en ese viaje, Nicolas Cage finalmente ha llegado a trabajar bajo el ala de A24, una reunión esperada, pues la productora parece ofrecer tramas perfectas para un actor como él. El propio intérprete comentó en algunas entrevistas que Ari Aster le parecía uno de los directores más interesantes de la actualidad y realmente quería trabajar con él pronto. Los sueños de muchos se cumplieron cuando se anunció que Cage protagonizaría una película sobre un hombre que aparece en los sueños de las personas y que la historia quedaría en manos de Aster, aunque esto luego cambió y él quedó como productor del proyecto. “Es la película perfecta de Nicolas Cage”, dijo el propio Nicolas Cage.

Es una especie de punto final para una trayectoria de caída y rectificación del ahora héroe de culto, y podría ser, literalmente, el final. El actor, padre por tercera vez hace dos años, anunció que en pocas películas se retira del cine.

“Estaba haciendo balance del tiempo que me quedaba. Pensé: mi padre murió a los 75, yo voy a cumplir 60. Si tengo suerte, me quedan unos 15 años, ojalá más. ¿Qué quiero hacer con esos 15 años, tomando a mi padre como modelo? Se me ocurrió muy claramente que quiero pasar tiempo con mi familia”, confesó.

Por eso, afirmó, “puede que me queden tres o cuatro películas más”. El actor explicó que se siente satisfecho por su trayectoria cinematográfica: “Siento que he dicho lo que tenía que decir con el cine y creo que he llevado la interpretación cinematográfica tan lejos como he podido”.

Pero aclaró, sin embargo, que no tiene intención de renunciar por completo a la actuación y que está interesado en explorar la televisión y el streaming para no quedarse “estancado”: “No lo sé. Tengo que buscar el siguiente paso y aún no lo he encontrado”.