
Kicillof profundiza la distancia con Cristina y arma un acto en La Plata
Kicillof profundiza la distancia con Cristina y arma un acto en La Plata
Desalmado robo a dos abuelos en La Plata: les sacaron hasta la ilusión de volver a oír
La Plata sin agua este miércoles: a qué barrios afecta el corte de Absa por obras
Barrio Futuro: de quintas y calles de tierra a polo gastronómico
Solo una certeza en Gimnasia: Diego Flores dirige contra Platense, pero...
Un iPhone 15 y una tablet Samsung: últimas horas para participar del gran sorteo de EL DIA
Manejaba borracho y lo frenaron frente a Gobernación: “Te haría picadillo y fatay”
El purpurado que vació el minibar de Santa Marta: “Pensó que era gratis y se molestó”
Miércoles soleado previo al feriado en La Plata: ¿cómo estará el fin de semana extra largo?
La ropa de abrigo, “congelada”: subas del 10 al 30% con respecto a 2024
Dólar consumo: preparan medidas para el uso del billete “verde”
Oportunidad para vender su auto usado con un aviso por $500 durante 5 días
Cuenta DNI: los descuentos para este miércoles 30 de abril, último día del mes
Los números de la suerte del miércoles 30 de abril de 2025, según el signo del zodíaco
Salió en libertad el camionero que embistió y mató a una barrendera
Factores que ayudan al mal manejo de los residuos en la Región
La CGT moviliza en el centro porteño en vísperas del Día del Trabajador
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
El prejuicio ubica al boxeo como esa práctica en la que dos personas se pegan hasta que una se impone sobre la otra. Pero hoy es un entrenamiento intenso y aeróbico, recomendado para todas las edades y como una buena opción para combatir el estrés
De izquierda a derecha: Víctor Díaz; Romina Ledesma; Marcos y Marcelo Daneri; y Maximiliano Ocampo
Alejandra Castillo
acastillo@eldia.com
“Ni tú, ni yo, ni nadie golpea más fuerte que la vida. Pero no importa lo fuerte que golpeas, sino lo fuerte que pueden golpearte. Y lo aguantas mientras avanzas, hay que soportar sin dejar de avanzar. Así es como se gana”, le dice Balboa a su hijo en Rocky IV. Y es imposible no creerle.
El boxeo, ese deporte que tuvo una forma primitiva en la antigua Grecia y su primer reglamento en la Inglaterra del siglo XVIII, es, a esta altura de la historia, muchísimo más que el ritual normado de dos personas confrontando a golpes por un premio. Es un entrenamiento intenso y aeróbico, que incluye técnicas en distintos formatos y que se volvió tendencia como parte de rutinas asociadas a otras actividades. Es completo, no deja a nadie afuera y, encima –como lo exponía el mítico personaje de Silvester Stallone- tiene mucho de motivacional.
“Además de las condiciones físicas, la práctica de este deporte me cambió varias cosas y me dio una en particular: felicidad”, cuenta Víctor Díaz, un sociólogo e investigador que sigue activo con 70 años y una patología cardíaca que lo empujó, justamente, a esta actividad, después de que un médico le recomendó yoga. “La verdad, no me veía. Y boxeo siempre me gustó”. Arrancó a los 68 años y no paró.
“El primer error es creer que el boxeo es para pegarle a otro”, aclara Marcelo Daneri (54), profesor en Gimnasia y Esgrima; “lo podés usar para la competencia o para la salud, acondicionamiento físico, defensa personal y para combatir el estrés. Te suma, quizás más que otros deportes, reflejos, fuerza, potencia, habilidades y estiramiento”.
Si bien es cierto que puede practicarlo una persona de 6 años y también una de 70, los entrenadores responsables le piden a cualquiera de ellas un apto médico antes de diseñar un entrenamiento ajustado al ritmo y condición de cada una.
“El problema es que si una persona cae en cualquier gimnasio que desconozca temas de salud puede tener problemas. Y quienes tienen patologías necesitan un trato especial”, dice Daneri, antes de confirmar que lo que cambia es “la intensidad para distintos tipos de ejercicio”. Pero, en cualquier caso, “es un proceso. La clase consta de tres etapas: movilidad articular y entrada en calor, técnica y la vuelta a la calma con el estiramiento”.
LE PUEDE INTERESAR
El fuego en Los Alerces ya arrasó con más de 500 hectáreas y no cede
LE PUEDE INTERESAR
La hora del retiro: la pandemia instaló un mundo de contrastes
Leonardo Bianchi (56) es presidente de la Comisión Municipal de Box y está ligado a este deporte desde hace décadas. Lo considera como uno de “los más completos, por la preparación física, cuestiones técnicas y porque ayuda mucho al sistema cardiovascular”. Encima –apunta-, “genera endorfinas y es una buena terapia venir a descargar tensiones al gimnasio”.
Bianchi también entiende que aquel dogma de que hay una violencia ligada a esta práctica es uno más entre los mitos instalados por sus detractores: “Todo lo contrario, está reglado en lo competitivo, y, en cuanto al mal llamado boxeo recreativo o no competitivo, es una actividad como cualquier otra. La diferencia radica en que quien viene a un gimnasio a practicar la preparación física y técnica del boxeo, aunque nunca vaya a competir, se va a llevar miles de beneficios”.
Si el entrenamiento tiene particularidades que se ajustan a cada persona, la búsqueda o motivación individual a la hora de ponerse los guantes, también lo es.
“El que trabaja en una oficina quizás busca descargar tensiones. El que trabaja en una obra en construcción haciendo siempre el mismo movimiento, quiere estar bien físicamente. Un chico puede venir a hacer boxeo infantil sin contacto. Siempre va a haber un instructor que le va a dar las herramientas físicas y técnicas para que pueda practicar el deporte”, explica Bianchi.
Cuando Romina Ledesma (36) quiso empezar a practicar boxeo en Gimnasia, pesaba 96 kilos. “El profesor de entonces me dijo que estaba grande (tenía por entonces 34) y que no me daba el físico para empezar”, recuerda. Ella esperó paciente a que cambiara el profesor y volvió. Hoy es presidenta de la subcomisión de boxeo de ese club y trabaja como empleada de seguridad privada.
“Necesitaba cambiar mi estilo de vida. Nunca había boxeado, pero siempre me gustó porque ayuda a canalizar mucho las emociones. Si estoy contenta quiero boxear, pero si estoy triste, también”, confiesa, con los guantes puestos en un gimnasio de 520 y 137. Acompañando el entrenamiento con un cambio en sus hábitos alimenticios y rutinas cotidianas, Romina logró bajar 30 kilos y decidió sumarse a la gestión en el club para “cambiar lo que me pasó a mí, que, apenas llegué, obtuve un ‘no’ como respuesta”.
A un año y medio de comenzar con el entrenamiento, la joven no duda en asegurar que el boxeo le “cambió la vida”, no sólo en el ánimo, sino también en el modo de enfrentar la realidad: “Te exige que des toda la fuerza que tenés y es como si te preparara para aguantar lo que venga en el día”.
Explica Daneri que una de las primeras cosas que enseña es a golpear: “En boxeo son seis golpes. Y la técnica tiene que ser lenta, con repeticiones”, para lo cual recomienda el “cuerpo a cuerpo o escuela de combate, porque te da distancia y dimensión” con la otra persona. Esta práctica se realiza en tres minutos, que es el tiempo que dura un round, con un estudiante avanzado o instructor que ayuda al principiante o a alguien menos preparado. De cualquier modo, aclara, “nadie sale golpeado”.
Según el entrenador, el boxeo “es menos traumático que otros deportes. Cuando mis boxeadores (de competencia) se lesionan, es porque fueron a jugar al futbol y no porque hayan guanteado fuerte o pegado duro a la bolsa; esto está controlado. En el boxeo profesional hay pocas lesiones; el problema es la acumulación de golpes durante muchos años”.
A Luis Díaz siempre le gustó el boxeo, pero a los 68 años supuso que ya no tendría oportunidad de practicarlo. Se equivocó. “Estando de vacaciones vi en una propaganda que había un gimnasio cerca de casa y me dije ‘tengo que ir’. Yo tengo hipertensión, además de otros problemas de salud, pero mi médico clínico me dio el aval y fui”.
Pasaron ya dos años de aquel primer impulso al que no le daba “más de un par de meses” y hoy Luis se declara feliz, esperando a que “llegue el día para ir a entrenar. Esa es la diferencia con un gimnasio común, al que muchos van por obligación. Si yo falto un día, lo siento en el cuerpo”.
“Cada uno a su ritmo, me aclararon, y eso estuvo bien, porque uno ve la diferencia con los chicos jóvenes”, relata, sin pasar por alto que “lo que nos convoca a hacer repetitivamente las técnicas es saber cuánto de eso incorporamos. Y es una adrenalina extra”.
Eso, y sentir internamente, después de pegarle duro a la bolsa durante un rato, que “podés tirar abajo un edificio”. Díaz admite que se percibe mucho más joven y que ganó la confianza de saber, por ejemplo, en cada flexión de brazos, que esos brazos “pueden levantar a este cuerpo. Y simbólicamente, implica muchas cosas”.
Marcos Daneri (21), que practica boxeo desde los 9 años y es profesor como su padre Marcelo, está convencido de que es un deporte que cambia a las personas “a nivel psicológico, no sólo físico. Acá llegan muchos chicos retraídos o que han sufrido bullying, que, en un año, terminan uniéndose al grupo con una seguridad distinta, capaces de defenderse. Además, los ayuda a descargar la ansiedad y la tristeza”.
En sintonía con otros instructores y alumnos, Marcos asegura que el boxeo está entre los deportes menos violentos: “En fútbol siempre hay discusiones, empujones o golpes y en boxeo es muy raro”, dice. Cerca, su padre apunta: “No hay patotas de boxeadores golpeando a una persona; el boxeador está solo y se defiende solo”.
A Maximiliano Ocampo (44) también le gustaba mirar boxeo por la tele, pero nunca fantaseó con la idea de practicarlo. “Arranqué y no paré más”, cuenta este hombre que fue a su primer entrenamiento con 170 kilos, bajó los 17 que le exigían para someterse a la cirugía de bypass gástrico y, a los 45 días de salir del quirófano, volvió a calzarse los guantes. “Hace 6 meses que me operé y ya bajé 50 kilos”. Es probable que Ocampo hubiera podido lograr idénticos resultados con un entrenamiento regular en un gimnasio, pero el problema es que esa modalidad lo aburre tremendamente. “Ahora, si falto un día (a la práctica de boxeo) me duele el cuerpo”.
Además, agrega, esta disciplina lo ayuda a enfrentar mejor su trabajo: “Soy chofer; vengo tensionado y salgo de acá relajado”.
Bianchi remarca la particularidad y compromiso con el entrenamiento, que debe adaptarse a cada persona y no al revés. “Puede tener 20 años y llevar 7 sin hacer actividad física, mientras que un atleta de élite de 70 años tiene condiciones respiratorias y físicas que lo habilitan a hacer un trabajo forzado”.
“No hay lesiones en boxeo. Es menos traumático que el fútbol” (M. Daneri)
Es por eso que pone el foco en la necesidad de que este tipo de actividades esté a cargo de instructores con licencia federativa, que habilitan los cursos anuales que ofrece la municipalidad durante 9 meses, con médicos, nutricionistas, psicólogos y deportólogos. Se busca que el instructor “tenga conocimientos de anatomía, fisiología, cuestiones legales, reglamento de boxeo, utilización de elementos, RCP y la preparación física de un deportista”, detalla Leonardo, a cargo de esa formación y del control de los gimnasios desde que una ordenanza de 2016 centralizó dicha regulación en la comisión municipal de box.
“Cuando el instructor no tiene la capacidad para enseñar, las personas pueden lesionarse de varias maneras”, advierte, recordando que hasta no hace mucho tiempo “colgaban una bolsa con arena en un garaje y enseñaban boxeo sin tener conocimientos mínimos de anatomía o de cuestiones fisiológicas y cardiovasculares”. Resultado: las personas salían de allí lastimadas, sobre todo en sus articulaciones.
“Me hubiera encantado competir en boxeo, pero ya no puedo por la edad”, lamenta Romina, convencida de que este deporte –contra todos los prejuicios-aleja a las personas de la violencia. “No hay un odio hacia el oponente, todo lo contrario; tenés que interesarte en él y estudiarlo para enfrentarlo”.
Admite Romina que a lo largo de su vida ha peleado a golpes con otras mujeres, pero “desde que empecé a entrenar, nunca más. Canalizo esa ira de carretera (se ríe) en el boxeo y si alguien me dice algo pienso ‘si te llego a agarrar, no te conoce nadie. Y sigo de largo”.
En relación con esto, Marcelo apunta que en el boxeo “el golpe está implícito y las personas que se enfrentan entrenaron, están en igualdad de condiciones, conocen las reglas y hay equidad. Por eso antes le decían deporte de caballeros. Ahora es de caballeros y de damas”.
Bianchi desaconseja ir a practicar boxeo como herramienta de defensa personal, pero lo recomienda como una actividad física que ayuda a la salud y al rendimiento personal, ya que requiere de un entrenamiento muy sofisticado. “Quien viene un día a un gimnasio se da cuenta de lo que sufre un boxeador arriba de un ring y no por los golpes. Invito a alguien a pegarle a una bolsa durante tres minutos, a ver si llega”.
¿Qué se necesita para arrancar? En principio, un juego de vendas, ropa deportiva y zapatillas. Si la persona está conforme con el entrenamiento y decide continuar, deberá comprar su propio par de guantes, cuyo precio oscila entre los 25 mil y los 150 mil pesos.
“¿Sabés por qué te olvidas de los problemas cuando boxeás?”, pregunta Marcelo. Como esta cronista no se lo imagina, responde sin esperar: “Porque estás enfocado en la bolsa, en golpear, esquivar, bloquear y barrer. El 80 por ciento de la clase es coordinación, reflejo, combate y concentración. Es la competencia con uno mismo y en mejorar todos los días”, cierra.
La “escuela de combate” permite dimensionar la fuerza y el alcance de los golpes/C. Santoro
De izquierda a derecha: Víctor Díaz; Romina Ledesma; Marcos y Marcelo Daneri; y Maximiliano Ocampo
Leonardo Bianchi, presidente de la Comisión Municipal de Box
ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES
HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS
Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales
¿Ya tiene suscripción? Ingresar
Full Promocional mensual
$650/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $5900
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Acceso a la versión PDF
Beneficios Club El Día
Básico Promocional mensual
$500/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3850
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Diario El Día de La Plata, fundado el 2 de Marzo de 1884.
© 2025 El Día SA - Todos los derechos reservados.
Registro DNDA Nº RL-2024-69526764-APN-DNDA#MJ Propietario El Día SAICYF. Edición Nro. 6986 Director: Raúl Kraiselburd. Diag. 80 Nro. 815 - La Plata - Pcia. de Bs. As.
Bienvenido
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
Bienvenido
Estimado lector, con sólo registrarse tendrá acceso a 80 artículos por mes en forma gratuita. Para más información haga clic aquí
DATOS PERSONALES
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
¿Querés recibir notificaciones de alertas?
Para comentar suscribite haciendo click aquí