Una mujer deberá realizar trabajos comunitarios en la Municipalidad de Chimbas y tratamiento por adicción al alcohol como parte del acuerdo que arribó este martes para que se resolviera la suspensión del juicio en el que debía responder por las agresiones físicas que tuvo con dos de sus hijos.

Identificada por sus iniciales, A.V., para proteger la identidad de las víctimas la agresora llamó a la víctima (las fuentes no difundieron su sexo) a la 1,30 de la madrugada de ayer lunes, 22 de enero, para decirle que estaba en la Comisaría 26 porque le habían robado en un remis. Diez minutos después, A.V. apareció en la casa donde habita la víctima, con sus hermanos de 21, 16 y 13 años de edad (la agresora vive en otro lugar) y le pide el celular a un hermano de la víctima. Como el aparato estaba bloqueado, A.V. le pegó con el celular a su hijo en la cara.

Inmediatamente la victima interviene para que no le pegara a su hermano, y la madre fue todavía más violenta. Sin mediar palabras, tomó una fregona y golpeó a la víctima en la mandíbula, produciéndole lesiones. Ofiscada, la agresora sacó a todos sus hijos de la casa diciéndoles que no los quería en ese lugar.

La víctima llamó al 911 y personal policial constató sus lesiones, por lo que A.V. fue detenida.

La víctima dio su consentimiento expreso hoy a la probation por un año a su madre, quien no tenía antecedentes penales.