Los principales analistas opinaron sobre el futuro económico argentino en medio de renovados temores a una próxima devaluación del peso, que mantiene una brecha cambaria del 50% respecto de los mercados alternativos, tras conocerse el dato de inflación de 2023 que superó el 211%.
Operadores dudan de que la depreciación controlada del peso ("crawling peg”) del 2% mensual dispuesta por el banco central (BCRA) pueda sostenerse, ya que la inflación para los próximos meses se estima entre 15% y 20%. El Gobierno del libertario Javier Milei, que asumió la presidencia en diciembre, busca aliados en el Congreso, donde tiene minoría, para tratar de destrabar una llamada ley ómnibus con la que quiere sentar las bases de una amplia desregulación económica.
La central obrera más importante del país convocó a una huelga general para mañana miércoles, con una movilización al Congreso Nacional en rechazo a la serie de medidas impulsadas por el gobierno.
*- "Las cotizaciones de los dólares financieros parecen estar más en línea con un plan económico que promueve tasas de interés negativas y la acumulación de reservas como herramienta de saneamiento del BCRA en el corto plazo quedando la demanda de dólares financieros como variable ‘libre” muy dependiente de los vaivenes de la coyuntura”, dijo Delphos Investment.
"Asimismo el plan apuesta a una esperable moderación de la inflación por caída de demanda interna, compensada en parte por suba de regulados y estacionales”, agregó.
*– "A estos niveles de cambios nominales, la volatilidad del mercado financiero será importante, muy apta para la especulación pero no tanto para la producción. En caso de fallar eventualmente la estrategia oficial, se impondría de hecho la liberalización progresiva de todos los mercados”, estimó VatNet Financial Research.
*- "A pesar de las negociaciones parlamentarias, la ‘brecha” sigue sostenida y así es que se extiende el reacomodamiento reciente -en niveles ya cercanos al -60%- de la mano de una mayor dolarización, dado que continúa desafiada ante tasas reales muy negativas, un lento ‘crawling-peg” de sólo el 2% y una próxima caída en la demanda de dinero, por lo que mejorar las expectativas es crucial como puente a la cosecha”, explicó el economista Gustavo Ber.
*- "La brecha cambiaria aumentó hasta el 59% en los últimos días, alejándose del piso del 14% alcanzado luego de la devaluación del tipo de cambio oficial. Este movimiento aleja la idea de abandonar el acceso al MULC (mercado único y libre de cambios) para muchas compañías, que se mantienen en disputa con las casas matrices y con proveedores por la adopción del bono (Boperal), mientras siguen apostando a que el gobierno otorgue algún beneficio más para que se transaccione en el mercado secundario y otorgue liquidez, que establezca un precio en el mercado secundario”, estimó Inveq en un informe.
*- "A mí no me gusta toda la parte de aumento de impuestos, yo hubiera hecho un recorte más grande de gastos en lugar de aumentar impuestos, tal vez políticamente no era posible, pero creo que Argentina tiene un exceso de impuestos descomunal y eso lo sabe el Presidente”, dijo Agustín Etchebarne, de la Fundación Libertad y Progreso. "La política monetaria no es la que yo hubiera elegido ni la que el liberalismo propone, sino que es un programa intermedio. Va a tender a eliminar todo eso, pero todavía no lo estamos viendo”, señaló.
* "Si el gobierno toma las medidas correctas, la brecha cambiaria debería disminuir, por ende, el dólar billete perdería atractivo, y su evolución sería inferior al recorrido de los bonos ajustados por inflación, bonos duales y dólar linked o mayorista”, dijo el analista Salvador Di Stefano.
* "En ausencia de flujos de capitales significativos, que el BCRA logre sostener el ritmo de acumulación de reservas será por reflejo de mayor ahorro y/o menor gasto al interior de la economía, un escenario en el que las presiones inflacionarias pueden encontrar más contención. Sin embargo, el superávit de la cuenta corriente del balance de pagos (espejo de la relación ahorro/inversión) es una variable extremadamente sensible a la evolución del tipo de cambio real”, dijo Fundación Mediterránea.
Por Walter Bianchi y Lucila Sigal
Agencia Reuters