Podría subir más la carne pese a la caída del consumo

A pesar de la fuerte caída en el consumo en carnicerías y supermercados de los barrios de menor poder adquisitivo, el precio de la hacienda retomó la senda alcista en la semana en el Mercado Agroganadero de Cañuelas, con menos entrada de animales.

En la zona del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), los precios se resisten a bajar en barrios acomodados como Recoleta, Puerto Madero, Belgrano, Palermo, Pilar y Nordelta, entre otros, mientras que en carnicerías y supermercados de la zona sur y el Conurbano -Villa Lugano, Villa Soldati, Liniers, Floresta, La Matanza, Avellaneda, Lomas de Zamora y otros- se notan algunas rebajas en los comercios.

En la primera semana del año hubo un retroceso del 19% en el volumen de ventas en las grandes cadenas de supermercados, respecto de la primera semana de enero del año pasado. Según analistas, la actividad económica se está paralizando, producto de la aceleración de los precios. Se nota en algunos rubros en particular: desde las ventas de combustibles hasta las de materiales para la construcción.

El director de la consultora Scentia, Osvaldo Del Río, proyecta que este año podría mostrar una retracción de las ventas de consumo masivo del 7%.

El Índice General del mercado de Cañuelas subió 8,51% el viernes respecto del miércoles -los días fuertes de operaciones son lunes, miércoles y viernes-, al pasar de 1.250,2 a 1.356,6 pesos por kilo. En la semana, este indicador clave trepó 11,46%, frente a los $1.217,2 del viernes 12 de enero.

Igual, esa suba por ahora tampoco encuentra margen para trasladarse a las carnicerías, en medio de la feroz caída del consumo provocada por la sostenida inflación y el impacto sobre los bolsillos de la clase media.

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Durante la semana, se comercializaron 24.458 vacunos en Cañuelas, un 17,1% menos que en el segmento comercial anterior. Fue otra jornada con baja oferta: de 204 camiones fueron descargados 7.859 vacunos, que completaron una entrada de 24.458 animales desde el martes, un 17,1% menos que la de igual segmento comercial anterior, de 29.502 cabezas.

Desde el inicio de los remates, los compradores que abastecen el consumo minorista del AMBA y los representantes de los frigoríficos operaron con interés sostenido para cubrir sus necesidades, lo que derivó en valores superiores a los vigentes en las jornadas precedentes.

Así, la caída del consumo de carne y el freno a las remarcaciones, por ahora puede representar un buen aliado para el Gobierno. Es que la carne tiene un peso de casi el 10% en el índice de precios elaborado por el INDEC. En ese marco, la baja del consumo puede terminar impactando sobre la inflación de enero y evitar que se dispare por encima del 25%.

Según la consultora LCG, la inflación de los alimentos en la tercera semana del mes se ubicó en el 2,1%, por debajo de las dos semanas anteriores. El rubro que menos se movió, con la única excepción de las frutas, precisamente fue el de la carne, con el 0 por ciento.