Max Norman fue una gran promesa del Manchester City, pero su vida dio un giro inesperado: después de cinco condenas por nueve delitos previos, al exfutbolista de 25 años le encontraron drogas por un valor de 60 mil euros y más de 80 dosis de crack. Pasará cuatro años y seis meses en la cárcel, culpable de ejercer el narcotráfico.
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El joven la rompía en las divisiones inferiores del conjunto inglés, pero no llegó a debutar como profesional: jugó en varios clubes, entre ellos el Wigan y el Alanyaspor de Turquía.
Sin embargo, se declaró culpable de la “tenencia y administración” de heroína, crack y cocaína. Le encontraron drogas equivalentes a un valor de 60 mil euros en el sillón de su casa y él tenía en la ropa interior más de 80 bolsas de crack.
En menos de dos meses en 2021 lo agarraron tres veces y en todas las oportunidades poseía algún tipo de estupefaciente. De hecho, el juez que lo condenó esta vez a cuatro años y medio de prisión, le dijo: “Fuiste extremadamente tonto al continuar después de tu primer arresto... y después de tu segundo arresto. Eso empeora mucho tu situación”.
Norman está diagnosticado con TDAH (trastorno de déficit de atención con hiperactividad) y síndrome de Tourette. En total, cuenta con cinco condenas previas por nueve delitos cometidos.
