Cuánto cuesta comer en Miami en comparación con Buenos Aires
Tras el aumento de precios de diciembre, algunos turistas comenzaron a hacer las cuentas sobre cuánto sale comer en Argentina en comparación con otros destinos; en el caso de Miami, pese a la inflación nacional, sigue siendo mucho más caro
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Tras la suba de precios que se registró en la Argentina en diciembre, con una inflación del 25,5%, muchos turistas comenzaron a hacerse algunas preguntas en redes sociales. ¿La escalada local equipara los valores con los de otros lugares que habitualmente fueron muy onerosos para los argentinos?
A partir de esa inquietud, LA NACION hizo una comparación de precios entre la Argentina y Miami, uno de los destinos internacionales más buscados por el público nacional.
Un churrasco con papas fritas puede costar alrededor de US$35 en el sur de Florida, mientras que acá, el mismo plato podría tener un precio cercano a US$11,64 en Vicente López. La cuenta en dólares se hizo teniendo en cuenta el dólar MEP de esta mañana, que ronda los $1245.
En otros términos: pese a que la Argentina está cada vez más cara debido la devaluación y de la inflación, aún es muy económica, al menos si se compara con otros lugares históricamente costosos.
Victoria Valimbri es argentina, tiene 25 años y viajó por última vez a Miami en noviembre del año pasado, antes de la devaluación del gobierno de Javier Milei. Aprovechó para ir a la playa, visitar algunos museos, ir de shopping y cenar en distintos restaurantes de la ciudad.
Cuenta que lo que más noto fue la diferencia de precios con Buenos Aires. “Acá todo es más caro, pero principalmente lo noté cada vez que salía a comer. Hasta comprarte una botella de agua es más caro”, recordó Valimbri.
Es importante aclarar que, en general, el costo de vida es mucho más caro en Miami que en Buenos Aires. Según la página livingcost.org, que compara precios de distintos países, cuesta 74% menos vivir en la Capital Federal, siempre medido en dólares.
Valimbri agregó que algunas veces también compró comidas que en general no son caras y le terminaron costando mucho más que lo que las paga en Buenos Aires. “Por ejemplo, pedí una pizza por Uber Eats en Miami y me salió US$50 con el servicio incluido. Mientras que en estos días que estoy en Cariló (la costa atlántica), un pulpo asado con cremoso de quinoa, que siempre es caro y elaborado, me costó un poco menos de eso”, señaló.
Juan De Petra viajó a Miami en septiembre del año pasado y dice que la diferencia en los precios de la comida se nota más dependiendo de la ubicación precisa de los restaurantes en Miami y qué platos termina ordenando. “Es caro sentarse a comer dependiendo a dónde vas, pero ni hablar si uno pide algo con carne o pollo. No es como en nuestro país, que se puede llegar a encontrar lugares gastronómicos económicos y comer bien a la vez”, dijo De Petra.
En 2022, cerca de 530.000 argentinos ingresaron a Florida, según el consulado argentino en Miami. Y más de 69.000 argentinos tienen registrado su domicilio en este estado, según los datos del censo de Estados Unidos, aunque desde Cancillería se estima que el número puede ser mucho mayor.
Mariano Miri es uno de los muchos argentinos con domicilio en Miami. Vive en la ciudad hace 15 años y también nota mucho la diferencia en los precios cada vez que viaja a Buenos Aires.
La última vez que vino fue por una semana, a fines del año pasado. “Noté mucho la diferencia en los precios cada vez que salía a comer y algunas cosas que compré en el supermercado. Eran mucho más baratas. En lo único que no noté mucha diferencia fue en las cosas que se venden en los shoppings, como la ropa”, comentó Miri.
Cada vez que viaja a Buenos Aires, Miri se asegura de comprar cosas que no se consiguen o pueden llegar a ser mucho más caras en Miami. “Siempre traigo botellas de vino porque son más baratas. También, algunas comidas y dulces típicos de la Argentina. A mí no me desagrada nada cuando voy a Buenos Aires, como a mucha gente. A mí me gusta todo. Pero sí me sorprende la cantidad de billetes que tiene que manejar la gente cuando paga en efectivo, porque la plata no tiene mucho valor”, agregó.
La gran diferencia en los precios de la que hablan Valimbri, De Petra y Miri es muy notable cuando se comparan los valores en dólares. Tomando el dólar MEP como referencia, que en el momento de elaboración de esta nota cotizaba a $1245, un Iced latte de vainilla en Miami cuesta en muchos lugares, incluyendo Starbucks, US$5,75, mientras que en Buenos Aires podría conseguirse a US$2,33.
Agregarle un croissant puede llegar a costar US$4,25 en un Starbucks de Miami y US$1,37 en un Starbucks de Vicente López.
Para almorzar, hay aún más diferencia en los precios. Para el que desee probar una cheeseburger, en Miami le puede llegar a costar US$19 y en Buenos Aires, US$7,27. Mientras que un sandwich de pollo con papas fritas y ensalada cuesta US$22 en Miami y US$9,12 acá.
En cuanto a las bebidas, también hay bastante diferencia. Una gaseosa de primera marca en un restaurante puede llegar a costar US$4,99 en Miami y US$1,44 en Buenos Aires. Mientras que una botella de agua está US$2,95 en algunos cafés de Miami y US$1,12 en la Argentina.
Y ya que nunca puede faltar el postre, es importante incluir que una torta de chocolate puede llegar a costar US$9,99 en Miami y menos en la Argentina, unos US$3,61.
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