
Tras la llegada de millones microplásticos a las costas de Galicia, al noroeste de España, parlamentarios de la Unión Europea están presionando para que se refuerce la legislación prevista sobre este tipo de contaminación. Los pélets de plástico (tal su denominación) se utilizan para fabricar artículos de uso cotidiano, desde botellas de agua hasta bolsas de la compra. Pero también son una amenaza para el medio ambiente, ya que se suman a la plaga de plásticos en los océanos y, debido a su diminuto tamaño, son difíciles de limpiar.
Según la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos, la UE está elaborando una ley para evitar los vertidos de pélets, de los que cada año se liberan accidentalmente 176.000 toneladas métricas.
Joao Albuquerque, principal negociador del Parlamento Europeo sobre la nueva ley, propuso ampliar los requisitos para que las empresas eviten los vertidos al sector marítimo, sobre todo tras el incidente de Galicia.
"Esto se ha convertido en algo extremadamente urgente. Estos dramas son casi siempre evitables”, declaró Alburquerque ante una comisión parlamentaria. Su propuesta también ampliaría la ley para cubrir no sólo los pélets, sino también las escamas de plástico, los polvos y el polvo utilizados para fabricar productos.
Se han encontrado microplásticos en el cuerpo humano, el hielo polar y las fosas oceánicas más profundas y pueden matar a las aves y tortugas que se los comen.
La eurocámara tiene apuro por acordar su posición, para que las conversaciones con los países de la UE con el fin de ultimar la ley puedan concluir antes de las elecciones europeas de junio.
Los Verdes y los progresistas respaldaron las medidas más estrictas. El Partido Popular Europeo, de centroderecha, se opuso a algunas de ellas, incluido el intento de Alburquerque de aumentar el número de empresas cubiertas.
Los millones de pélets que llegaron a la costa de España proceden de al menos un contenedor que cayó de un buque frente a las costas del vecino Portugal el mes pasado.
Se han encontrado microplásticos en el cuerpo humano, el hielo polar y las fosas oceánicas más profundas y pueden matar a las aves y tortugas que se los comen.
La Comisión Europea dijo que su propuesta original de ley omitía el transporte marítimo porque las cuestiones medioambientales del transporte marítimo internacional son competencia de la Organización Marítima Internacional. No obstante, sugirió que se reforzara la ley para que al menos cubriera la contaminación por plásticos en los trayectos dentro de la UE.
Por Kate Abnett
Agencia Reuters