Un grupo de hombres armados y encapuchados irrumpió este martes en un estudio de televisión de Ecuador, en medio de una creciente ola de violencia que afecta al país. El presidente Daniel Noboa declaró conflicto armado interno a nivel nacional y ordenó a las fuerzas militares neutralizar a estos grupos armados.
Se trata de las instalaciones del TC Televisión, ubicado en el norte de Guayaquil, una de las ciudades más violentas del país. Uno de los trabajadores resultó con una herida de bala, pero se encuentra fuera de peligro, dijo a TN el gerente general de TC Internacional, Guillermo Hidalgo. Además, otro grupo intentó tomar la Universidad de Guayaquil. Las clases presenciales se suspendieron en todos el país, en medio de escenas de violencia.
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“Ayuda, no quieren matar”, dijo un periodista al pedir ayudar la Policía, informó el diario La Hora. “Estamos al aire para que sepan que no se juega con la mafia”, indicó uno de los hombres armados.
Según La Hora, varios trabajadores clamaron: “¡No disparen, por favor! Según trascendió, le colocaron una granada al conductor.
La Policía de Ecuador confirmó que desplegó “unidades especializadas” a las afueras del canal. ”Ante el ingreso de delincuentes a las instalaciones de un medio de comunicación en #GYE (Guayaquil), nuestras unidades especializadas se encuentran desplegadas en el lugar para atender esta emergencia”, informó la Policía en su cuenta de X.
Unidades especiales de la Policía ingresaron al sitio y se dio un enfrentamiento con los antisociales, dijo el diario El Universo. Horas después, la policía informó que tomó el control de las instalaciones y detalló que hay 13 detenidos. La señal no volvió aún a transmitir, dijo Hidalgo.
Ecuador vive una grave crisis de inseguridad. El presidente Daniel Noboa había declarado el lunes un estado de excepción por 60 días. El aeropuerto de Guayaquil se encuentra en alerta máxima.
Noboa, en su decreto de emergencia de este martes, identificó a una veintena de grupos del crimen organizado transnacional como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes. La medida pidió ordenar a las Fuerzas Armadas ejecutar operaciones militares, bajo el derecho internacional humanitario y respetando los derechos humanos, para neutralizar a estas facciones.
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Los hombres armados y encapuchados ingresaron a TC Televisión, en la ciudad de Guayaquil, y sometieron a su personal durante una transmisión en vivo. Según El Universo, dejaron un cartucho de dinamita en la recepción del medio.
En las imágenes en vivo se observaba a varios encapuchados con armas que mantenían en el piso a trabajadores del canal, a quienes exigían que pidan en directo a la Policía que se retirara del lugar.
Los delincuentes mantuvieron a algunos empleados contra el piso, luego de lo cual se oyeron gritos y varios disparos. Poco después, se oían gemidos de dolor de una persona, reportó AP.
El periodista José Luis Calderón fue apuntado con armas de fuego mientras los hombres armados enseñaban los explosivos a las cámaras, que se mantienen transmitiendo.
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Poco después, el canal de televisión Teleamazonas mostró al menos tres presuntos encapuchados contra el piso mientras eran neutralizados por agentes, reportó AP. El episodio duró algunas horas hasta que la policía tomó el control de la situación y liberó a todos los rehenes. En diálogo con TN, el gerente general de TC Internacional, Guillermo Hidalgo, dijo que uno de los trabajadores resultó herido de bala, pero está fuera de peligro. Otro recibió un golpe.
“La liberación fue negociada”, afirmó.
La situación se produjo en medio de un ambiente de caos y violencia que afectó a buena parte del país, tras la presunta fuga de dos líderes criminales de la cárcel y más de 30 actos de violencia, en menos de 24 horas, como explosiones, atentados y secuestros de policías.
El crimen organizado puso en jaque al gobierno del presidente de Ecuador, Daniel Noboa. Con apenas un mes y medio en el Palacio de Carondelet, el mandatario enfrenta hoy su primera gran crisis con una ola de secuestros de policías, la fuga de dos poderosos jefes narcos de prisión, motines en varias cárceles y atentados con coches bomba y explosivos.
La crisis tomó por sorpresa al mandatario que asumió el 23 de noviembre para completar la gestión del renunciante Guillermo Lasso. En medio de una violencia creciente, Noboa declaró el lunes el estado de excepción por 60 días, que incluye un toque de queda entre las 23:00 y las 05:00 del día siguiente.
