La tarta fría de limón es un clásico del verano no solamente como postre, de cualquier comida, sino también para la hora del té. Con esta receta, que es muy sencilla, barata y rápida de preparar, sin necesidad de prender el horno, vas a lograr una combinación irresistible del queso con el limón ¡y muchos aplausos!
La tarta fría de limón es tradicional de Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos. Originariamente se prepara con una masa quebrada o de hojaldre, ya sea cocinada al horno o fría, que se rellena con una suave crema de limón. Y, si se cubre con merengue italiano o suizo, se convierte en el famoso lemon pie. Si te tentaste, acá te pasamos también la receta.
El custard (o crema de limón) se hace muchas veces con jugo de limón, azúcar, huevos y leche condensada. Pero hay diferentes recetas y esta, de Dulces Postres, es la más fácil para hacer la mejor tarta fría de limón ¡con gelatina!, así no hay necesidad de complicarse y cocinar los huevos a baño María.
En solo cuatro pasos, esta deliciosa tarta fría de limón para ocho a diez personas estará lista. Va la receta:
Ingredientes
- Un paquete de galletitas de vainilla tipo María, Lincoln o similares
- 100 gr de manteca derretida
- 2 sobres de gelatina de limón
- 500 ml de crema
- 250 gr de queso crema tipo Filadelfia
- 100 gr de azúcar
- 200 ml de agua
- 150 ml de leche entera
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Modo de preparación
Paso 1: Procesar las galletitas hasta convertirlas prácticamente en polvo, ya sea en la procesadora, licuadora o minipimer. Mezclarlas con la manteca derretida para formar la masa de la tarta y colocarla en un molde desmontable de unos 20 cm de diámetro. Aplastarla bien con una cuchara o una espátula de silicona y dejarla reposar en la heladera.
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Paso 2: En un bol, mezclar muy bien la crema con el queso tipo Filadelfia, la leche y el azúcar.
Paso 3: Calentar el agua para disolver la gelatina de limón. Esto puede realizarse al comienzo, así se va entibiando mientras continúa la preparación. Una vez que la gelatina ya está tibia, se integra a la crema anterior.
Paso 4: Verter la crema de limón de manera pareja sobre la masa y dejar en la heladera durante al menos tres horas, hasta que cuaje y quede bien sólida. Como todas las heladeras enfrían de manera diferente, sobre todo si están muy llenas, te recomendamos no desmoldar hasta tanto se haya comprobado que la crema esté sólida, así no se desarma. Finalmente, se puede decorar con menta, frutillas, arándanos o moras.
¡Ya está la tarta fría de limón lista! Facilísima y deliciosa, para compartir junto a la pileta o en la oficina.
También podés preparar unas riquísimas barritas de limón, que son menos delicadas pero tan irresistibles como la tarta.
