“Desborde delictivo” en La Plata: entraron por el baño y se llevaron todo

Un grupo de al menos tres ladrones armados y, con el rostro cubierto, perpetró ayer por la madrugada un feroz golpe en la vivienda de un vecino de Ringuelet. Los sujetos, que sorprendieron al damnificado mientras descansaba junto a su pareja, no dejaron nada librado al azar.

Pese a que el dueño de casa mostró una actitud colaborativa a fin de evitar que ejercieran violencia contra él y su esposa, igualmente los intrusos los ataron de pies y manos. Sin preámbulos, apenas ingresaron a la finca, los delincuentes se dirigieron a los aposentos del hombre y lo despertaron con insultos y amenazas.

Esto les permitió doblegar la voluntad del damnificado y obtener de forma exprés la información sobre el lugar en el que tenía guardados sus ahorros.

Al igual que sucede en la mayoría de los casos ocurridos en las últimas semanas, este clan delictivo usó a su favor la oscuridad y el escaso movimiento nocturno para evitar dejar la menor cantidad de rastros posibles.

El hecho tuvo lugar en una propiedad emplazada en 519 bis entre 7 y 8, hasta donde llegaron los tres asaltantes, cuyas edades no pudieron ser precisadas, ya que los damnificados fijaron toda su atención en salir indemne de la situación cumpliendo todas las exigencias de sus captores. Entre los pedidos formulados por los sujetos estaba el de “no mirarlos”, sino iban a terminar “siendo boleta”.

Sobre cómo lograron vulnerar la seguridad del domicilio, por las marcas halladas en la escena todo apunta a que los sujetos entraron por el baño. Fue a través de una minúscula ventana.

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La efectividad de la operación puede explicarse, en parte, por la forma sigilosa con la que procedió la banda y por la elasticidad que demostraron tener sus integrantes.

Pero también porque tanto el propietario de la finca como su pareja se encontraban profundamente dormidos luego de haber cumplido con una extenuante jornada laboral.

Lo cierto es que las víctimas recién tomaron conciencia de que su casa había sido invadida por extraños cuando escucharon la voz de un hombre que les repetía “despertate”.

Fuentes del caso indicaron que el asalto se registró en el horario más elegido por los ladrones para concretar sus golpes: a las 3.30 de la madrugada.

Según opinan varios especialistas, es en esta franja horaria en la que el cuerpo humano alcanza la fase de sueño profundo. Con todos los artilugios puestos al servicio de la maldad, no sería extraño pensar que el ambiente delincuencial cuente con este dato.

Luego de despertarlo, los sujetos expusieron sus intenciones mientras le ataban las manos con cables que encontraron en la casa.

“Te vamos a quemar”, fue la frase que le repitieron una y otra vez.

Aterrado por la contundencia de la amenaza, al hombre no le quedó otra opción que resignarse a ver cómo los delincuentes revolvían cada recoveco de la finca.

Como suele suceder en estos episodios, buscaban dinero en efectivo, especialmente dólares, joyas y otras pertenencias de valor.

En reiteradas ocasiones el hombre debió explicar que no tenía los dólares que andaban buscando.

Para que le creyeran fue ofreciendo cada una de sus posesiones que podrían tener algún tipo de valor de cambio en el mercado negro.

Así, de forma voluntaria se desprendió de una guitarra criolla y luego de otra eléctrica. Posteriormente ofreció su notebook a cambio de que no le hicieran nada.

Los delincuentes estaban convencidos de que había “plata grande en la casa”.

La búsqueda se extendió por varias horas hasta que el hombre decidió que era momento de ofrecer lo único de valor que le quedaba. Su utilitario, una Peugeot modelo Partner. Fue en ese momento que los sujetos frenaron la búsqueda. No se tiene certeza si le creyeron o si les interesó “la propuesta”.

Lo cierto es que tomaron la llave del rodado y abandonaron la morada por el mismo lugar por el que ingresaron ya que, cuando las víctimas pudieron deshacerse de sus ataduras, encontraron todas las puertas cerradas, tal como las habían dejado antes de irse a dormir.

Los ladrones se llevaron dos guitarras, una notebook y una camioneta Partner

Luego, con la desolación en las calles y la oscuridad reinante en el barrio como aliadas, pusieron en marcha el rodado y emprendieron la retirada.

La inseguridad se encuentra en pleno auge en este sector de la Ciudad. En menos de una semana hubo por lo menos cuatro episodios delictivos. Hace pocas horas, en 3 bis entre 515 bis y 516, varios ladrones saltaron el paredón de una casa para al menos apoderarse de una suma de dinero.

A este episodio se suma el atraco cometido por dos ladrones desprovistos de varias piezas dentales que sorprendieron a una mujer en su vivienda de 517 entre 2 y 2 bis, a mitad de la madrugada. Luego de despertarla, amenazarla de muerte y atarla, la despojaron de varios elementos de valor.

En tanto, tampoco se debe perder de vista el violento asalto que fue cometido por cuatro sujetos armados que circulaban en moto en un pet shop ubicado en Camino Belgrano y 514.