
Cartas de lectores: Dijimos basta, a la espera, Argentina absurda
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Dijimos basta
Es la primera vez que escribo una carta de lector. Nunca actué en política ni me interesaba hasta estos últimos años, en que vi a mi país devastado. Quiero decirles a los diputados y senadores que estoy harta de que ustedes cobren un sueldo durante años sin trabajar, cuando a mi esposo si faltaba al trabajo se le descontaba el día. Iba caminando, con frío, calor, viento, lluvia, pero iba. No tenía auto ni chofer, las vacaciones debíamos usarlas para edificar nuestro hogar, ustedes se las toman y se las pagamos. Y no solo eso, el desayuno nosotros lo pagamos con nuestro bolsillo, y a ustedes se los pagamos nosotros, el pueblo, y a precio de oro. Cada vez que necesitábamos de sus votos para mejorar nuestras vidas ustedes por lo general ni aparecían, y así los problemas se prolongaron en el tiempo. Hoy la gente votó algo diferente, les guste o no. Señores sindicalistas, mejor calladitos. Debemos apoyar las leyes que envió el Presidente. Y además propongo al pueblo que quiso el cambio que ante cada paro salgamos con la bandera argentina, como cuando salimos a festejar por el Mundial de Qatar, para decir aquí estamos y defender lo que el pueblo votó.
Dijimos basta, y es basta.
Mercedes Etcheto
DNI 11.843.122
A la espera
Estoy esperando que el gobernador de La Rioja deje de hacerse el guapo, renuncie y se vaya del país, como prometió si Milei ganaba las elecciones.
Carlos Figueiras
DNI 4.283.754
Argentina absurda
En cartas anteriores aludí al absurdo institucional de la reforma constitucional de 1994, que en su artículo 43 admitió amparos indiscriminados contra leyes y decretos para revisar su constitucionalidad. La Constitución clásica preveía este control en forma limitada, con validez para el caso individual y al cabo de un proceso, acorde con el rol que le corresponde al Poder Judicial. Los amparos descontrolados modifican nada menos que el sistema de controles entre poderes impuesto por la Constitución histórica. Por ello la reforma es inconstitucional, porque si bien podía regular el amparo, debía hacerlo sin modificar el esquema básico de los poderes de la república. Al no preverlo excedió las limitaciones impuestas por la ley 24.309 de declaración de la necesidad de la reforma, que procuraba preservar el núcleo pétreo de la Constitución. Como resultado tenemos este disparate de que cualquier juez del país (nacional, provincial o de paz) puede –con una mínima fundamentación– enervar una ley o un decreto con efecto erga omnes. El artículo 6 de la ley de convocatoria preveía la nulidad de lo que la convención sancionara excediendo el núcleo de coincidencias básicas (en el caso de la edad límite Fayt, es lo que hizo la Corte Suprema). En estos días hasta vemos a los jueces intervenir aún antes que el Congreso de la Nación. Y no un solo juez o tribunal, sino muchos a lo largo del país, con sus propias interpretaciones. Y el Congreso queda ignorado. Esto nos lleva a la peor versión del “gobierno de los jueces”. Ni siquiera se previó la situación de la institución o del ciudadano que quiere apoyar la validez constitucional de las normas ante la justicia.
Horacio M. Lynch
lynchhoracio@yahoo.com
El país no importa
Acordándose de la Constitución y la república después de haberlas ignorado y vapuleado por décadas, recurriendo a la Justicia porque ahora les conviene cuando desde el lawfare al “partido judicial” la consideraron Satanás en persona, despertándose de un letargo digno de una marmota para defender “los derechos de los trabajadores”. Como sea… pero nada debe cambiar. El país, la gente, no importa. Como no les importaron nunca… Los privilegios, la mentira, el statu quo que les permitió y permite vivir una vida obscena a espaldas de la realidad de los que dicen defender y representar no se tocan. Dios no lo permita…
Carlos Sala Spinelli
DNI 8.659.476
Fondo de las Artes
Este mes de 2024 se cumplen 45 años de la muerte de Victoria Ocampo. Resumir en pocas líneas lo que su vida contribuyó a la cultura argentina excedería largamente el espacio de una carta. Pero por una extraña ironía, uno de sus mayores aportes, la creación del Fondo Nacional de las Artes, acaba de ser amenazado con un cierre irrazonable, carente de sentido y de utilidad alguna. El FNA no pesa sobre el presupuesto nacional. Si con el correr de los años sufrió igual destino que muchos otros organismos públicos, que se convirtieron en cómodos albergues para burócratas, la solución es simple y sencilla, pero no pasa por el atropello de su cierre liso y llano. La Argentina no está en posición de eliminar una de las pocas instituciones que, desde 1958, fomenta la cultura nacional al margen de ideologías y banderías políticas. Como miembros del Consejo de Administración de la Fundación Sur
(creada por Victoria Ocampo en 1963 y destinada a difundir sus ideas) no podemos permanecer indiferentes ante lo que, de consumarse, constituirá un error garrafal. El cierre del FNA producirá daños mucho más concretos y tangibles que una supuesta y no demostrada ineficiencia en su manejo, que, si existiera, puede solucionarse mediante la simple introducción de sistemas administrativos más modernos.
Ubaldo Aguirre, Germán Carvajal, Alfredo Corti, María Rosa Lojo, Elisa Mayorga, Juan Javier Negri, Paula Varsavsky
Fundación Sur
Caballos sueltos
Los turistas que eligen San Clemente del Tuyú para sus vacaciones este año se encuentran con una novedad. Caballos sueltos por todas partes: en las avenidas, en los cruces de calles, en los accesos a la ciudad. No son solo algunos… son muchos. En la avenida Naval hay tropillas que cruzan de un lado a otro. ¿Tendremos que esperar que haya algún accidente? ¿Que el auto de alguna familia choque contra un caballo que galopa por las calles? La policía dice que es competencia de la municipalidad; la municipalidad no hace nada… ¿Ante quién podemos denunciar?
María Dolores Ure
DNI 14.217.039
En la Red Facebook
La marcha de la CGT
“Quiénes son para exigir. Respeten la ley primero, no son los dueños del país; los uniformados tenemos que soportar insultos y agresiones físicas y los señores pretenden salir impunes; tienen que pagar por sus atropellos y respetar a la sociedad en su conjunto”- Jorge Rafael Balboa
“¡Cuatro años en silencio!”- Alejandra Ayguavella
“Que protesten en la vereda, no que corten las calles”- Carlos Arriola
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