Todo o nada
2 minutos de lectura'


“Es todo o es nada”. La frase de campaña de la hoy ministra Patricia Bullrich cuando era candidata presidencial vuelve, en su esencia, en la actitud del gobierno que hoy integra. “O estás con la Argentina que queremos, o estás con la Argentina del pasado. El canal de diálogo está abierto, lo que no se negocia es la Argentina libre”, resumió el martes 2 de enero el vocero presidencial, Manuel Adorni. Y sumó otra contradicción: “Todos los que quieran sumarse a la idea del presidente Milei, acá no hay nada para ir ni para atrás ni para el costado”.
Mucho se ha dicho sobre ciertas similitudes entre esta gestión, y este momento histórico, y los inicios de la década menemista, sobre todo por el tipo de reformas que se propone encarar Javier Milei. Sin embargo, no es la única referencia que puede rastrearse en períodos peronistas. No importa de qué lado uno se pare, el “ellos o nosotros” o “amigos o enemigos”, así, sin medias tintas, remite rápidamente a los modos de ejercer el poder del kirchnerismo, paradójicamente tan repudiado por los libertarios.
El “todo o nada” casi nunca es sano, mucho menos en política. Muchas reformas de las que propone Milei son muy válidas. Pero con su apuesta arriesga a quedarse sin nada.

Otras noticias de Manuel Adorni
Últimas Noticias
Ahora para comentar debés tener Acceso Digital.
Iniciar sesión o suscribite