Recién estrenado

Bienvenidos a un año recién estrenado. Ha pasado entre el 0,01 y el 0,02% de 2024. Habremos alcanzado el 50% en junio. Desde el punto de vista solar estamos cerca del solsticio, que fue el 21 de diciembre (para ser precisos, el 22 pasada media hora de la medianoche, en la Argentina); solsticio quiere decir que el sol está quieto. No está quieto, pero tiene como un instante de duda antes de volver al norte. O al sur, en junio. Seguirá el equinoccio, para el que faltan tres meses; será en marzo y la palabrita quiere decir noche igual. Igual al día, claro está. Es la época del año en que las 24 horas del día se dividen equitativamente entre la noche y el día. Ahora, en cambio, estamos con generosas catorce horas y media de sol. No obstante, los días, aunque nadie nota esto –salvo que sea de verdad meticuloso–, ya han empezado a acortarse, desde el 21 de diciembre (o sea el 22 pasada la medianoche, en la Argentina). Esto podrá sonar a las efemérides que traían los calendarios de antes. Pero en realidad contiene una lección. Estamos en pleno verano, con un año recién estrenado, y, sin embargo, ya se empieza a preparar el invierno y su larga noche. Donde a su vez se gestará el siguiente verano luminoso, y así. Somos hijos de la Tierra, y la Tierra siempre tiene algo para enseñarnos.

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