Los festejos por el Año Nuevo se tiñeron de protesta y culminaron con un escándalo en España. Decenas de personas celebraron la llegada del 2024 en las inmediaciones de la sede central del oficialista Partido Socialista (PSOE) y allí colgaron y apalearon hasta romperlo a un muñeco que caracterizada al presidente español, Pedro Sánchez.
El oficialismo reaccionó con vehemencia y analiza denunciar a los organizadores del evento.
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El PSOE exigió al opositor Partido Popular (PP) y en especial a su líder, Alberto Nuñez Feijoó, que se manifieste en torno a este acto que, según dijeron dirigentes socialistas, “puede estar incluido dentro de un delito de odio”.
Cómo fue la protesta en la que se golpeó a un muñeco con el rostro de Pedro Sánchez
El hecho ocurrió en la madrugada de este 1° de enero, cuando unas 300 personas asistieron a una convocatoria para participar de la tradicional “toma de uvas” cerca de la sede federal del PSOE, en Madrid, en protesta por la amnistía otorgada por Sánchez a los independentistas catalanes, a cambio de un respaldo clave en el Congreso que posibilitó su reelección en el gobierno.
La protesta fue convocada por la organización Revuelta. En imágenes viralizadas en las redes sociales, se ve que algunos de los participantes colgaron un muñeco identificado con la figura de Sánchez. Luego, varios de los concurrentes lo apalearon hasta romperlo.
“Tras las 12 campanadas, dos manifestantes colgaron una piñata gigante del golpista Pedro Sánchez, que había pasado los habituales controles policiales en las entradas a (la calle) Ferraz, rellena de turrones para golpearla. Fin de la historia”, explicaron los convocantes en sus redes sociales.
Qué dijo el PSOE sobre la protesta con el muñeco con la cara de Pedro Sánchez
Voceros del PSOE, citados por el diario La Razón, dijeron que están estudiando “todas las vías legales” que afectan tanto a los que participaron en la convocatoria como a los organizadores, así como a los presentadores en el canal de internet en el que se retransmitió el evento.
“Creemos que lo ocurrido puede estar incluido dentro de un delito de odio. Los hechos, los comentarios vertidos en la retransmisión y todo en su conjunto es la realidad de lo que hemos venido avisando desde hace mucho tiempo”, advirtieron.
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Desde el oficialismo culpan de este tipo de actos a la ultraderechista Vox y a sus “organizaciones satélites”. Este lunes, la Policía Nacional citó al convocante de la protesta para tomarle declaraciones testimoniales.
“Empezaron asediando las sedes del PSOE y ahora simulan el ahorcamiento del presidente del Gobierno. ¡Basta ya!”, exclamó la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, en una publicación en la red social X.
