En la campaña presidencial de 1989, el peronista Carlos Saúl Menem gana las elecciones presidenciales con el 47,3% de los votos e inmediatamente asume comienza con su política de achicamiento del Estado y de la privatización de las empresas públicas, algo sin precedentes en la historia argentina. Fue luego de aquellos hechos cuando Menem sostuvo que: "Si les decía lo que iba a hacer, no me hubieran votado".

Hoy, veinticuatro años después y rompiendo con todos los pronósticos, Javier Milei, un economista, que se incorporó al mundo político recientemente, en sólo dos años de política activa, llega al "Sillón de Rivadavia", con casi el 57% de los votos y con una gran particularidad, él sostenía en campaña que la Argentina estaba en total "bancarrota" y que se debían realizar: achicamiento del Estado (reducción de personal y gastos), liberar el dólar, vender las empresas deficitarias del Estado o entregarles el manejo de ellas a sus empleados, terminar con los privilegios y negocios de la "casta" política, cortar los subsidios a los servicios de agua, luz, gas y transporte entre otros, desregularización total del mercado y que todo fluya bajo el sistema de oferta y demanda; y sin embargo la gente lo votó ganando las elecciones y convirtiéndose en el Presidente más votado detrás de Hipólito Yrigoyen (1916) y del militar Juan Perón (1946).

Hoy, las provincias argentinas, incluida San Juan, deberán afrontar los mismos desafíos que el presidente Milei propone, ya que la coparticipación y otros ingresos dinerarios a los Estados provinciales son por ley, pero se les acabó el ingreso de partidas discrecionales de la nación conocidos como ATN (Aportes del Tesoro Nacional).

Estado económico que deja el gobierno de Fernández

El DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) en su primer artículo sostiene que: "la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, sanitaria y social hasta el 31 de diciembre de 2025" y también agrega el estado real que la administración kirchnerista de Alberto Fernández junto con Cristina de Kirchner y Sergio Massa como responsable económico, dejando en estas condiciones a la Argentina: "los déficits gemelos son equivalentes a Diecisiete (17) puntos del PBI, que es necesario un ajuste fiscal en el sector público nacional de 5 puntos del PBI, y, al mismo tiempo, se requiere resolver la situación de los pasivos remunerados del Banco Central de la República Argentina, los que son responsables de los 10 puntos de su déficit actúa con un rezago que oscila entre 18 a 24 meses, aún cuando hoy se deje de emitir dinero, los argentinos seguiremos pagando los costos del desastre monetario del gobierno saliente, que se emitió moneda por un equivalente a 20 puntos del PBI, generando un incremento notorio de la ya altísima inflación heredada, que debido al accionar irresponsable del gobierno saliente, la República Argentina se enfrenta a una emergencia nunca vista en la historia del país, con la posibilidad cierta de una aceleración de la inflación a 15.000% anual que implica una inflación del 52% mensual; que la deuda por importaciones supera los 30.000 millones de dólares y las utilidades retenidas a las empresas extranjeras alcanzan los 10.000 millones de dólares, las deudas del BCRA y de YPF suman 25.000 millones de dólares y la deuda del Tesoro pendiente suma unos 35.000 millones de dólares adicionales, que el monto neto de la deuda contraída irresponsablemente por la administración anterior asciende a unos 112.000 millones de dólares, que se suman a los 420.000 millones de dólares de deuda ya existentes, que a estos problemas se suman los compromisos de deuda del corriente año, en el que los vencimientos en pesos son equivalentes a 90.000 millones de dólares y 25.000 millones de dólares en monedas extranjeras con organismos multilaterales de crédito, que el acceso a los mercados financieros está cerrado como consecuencia de la política irresponsable de la administración anterior y el acuerdo alcanzado oportunamente con el Fondo Monetario Internacional fue incumplido por esa misma administración, limitando severamente la capacidad de acción del gobierno federal y exigiendo la adopción de medidas urgentes para revertir la delicadísima situación heredada".

Esta es parte de una cruda realidad que vivimos y que deberemos afrontar, "el cadenazo", absolutamente todos los argentinos si queremos realmente salir adelante.

 

Por Jorge Reinoso Rivera
Periodista