Con los viajes y escapadas arranca la temporada alta de escruches en la Región

Los viajes a distintos destinos turísticos del país representan una excelente oportunidad para deshacerse de los momentos de estrés propios de la rutina y recargar energías.

Pero también suponen una inmejorable oportunidad para los delincuentes especializados en cometer robos en casas empleando la modalidad conocida en la jerga urbana como escruche.

Así, mientras a miles de kilómetros las víctimas recorren nuevos lugares, disfrutan de nuevos sabores y aromas y aprovechan cada instante de su merecido descanso, otros ponen en marcha orquestados planes para adueñarse de sus bienes sin ningún tipo de resistencia.

Volver a la rutina después de haber pasado tantos días de disfrute ya supone un sabor amargo. De hecho, está comprobado científicamente que la mayoría de las personas experimentan un bajón anímico una vez que termina un viaje.

Es por ello que lo que vivió en las últimas horas un matrimonio al retornar a su domicilio después de pasar varios días en Córdoba fue un verdadero mazazo.

Ayer, apenas pusieron un pie en su casa todos los bellos momentos vividos durante las vacaciones terminaron eclipsados cuando se dieron cuenta de que habían pasado a engrosar la ya de por sí abultada lista de víctimas de hechos delictivos de este tipo en La Plata y su zona aledaña.

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El hecho, según pudo saber este diario, ocurrió en una vivienda emplazada en la zona de 14 entre 64 y 65. Como se indicó, la maniobra fue advertida ayer, cuando la familia retornó pero aún no se conoce con precisión cuándo fue ejecutada.

Según confiaron fuentes que investigan el caso a EL DIA, apenas ingresaron a la casa, sintieron un aire fresco. En lugar de ventilar, el “chiflete” los sofocó ya que de forma inmediata interpretaron aquella brisa como una prueba de que las ventanas traseras estaban abiertas.

En pocos segundos la intuición se convirtió en certeza. Cuando ingresó a su habitación, un abrumador desorden le hizo comprender de forma inmediata que la casa había recibido una indeseable visita.

Inmediatamente, el dueño de casa se dirigió al escondite de sus ahorros y descubrió que había sido vulnerado. Allí no sólo guardaba 1800 dólares sino que también joyas y papeles de importancia. Tomaron todo, menos los documentos.

Los investigadores consultados por este caso no dudaron en usar el rótulo de “dateados” para referirse al accionar de los asaltantes.

Todo apunta a que contaban con información privilegiada. “Los propietarios tienen una pista firme pero no se puede adelantar nada para no entorpecer la investigación”, indicaron fuentes consultadas.

“Un breve comentario al pasar sobre que debía ausentarse por un viaje pudo haber activado las maniobras”, añadieron al tiempo que detallaron que además de las imágenes captadas por cámaras de seguridad de la zona también se está analizando qué hicieron y con quién hablaron los damnificados antes de partir.