
Escasamente se ha escrito sobre las fiestas navideñas o de fin de año en tiempos de nuestros celebrados patriotas, es decir finales del siglo XVIII o todo el siglo XIX. La costumbre de la cena del 24 de diciembre la trajeron los españoles, pero en las crónicas periodísticas de aquellas épocas no se habla prácticamente de esos momentos tan especiales en la vida de los ciudadanos de la mayoría de los países del mundo. Sin embargo, en el caso del Libertador de Argentina, Chile y Perú, el origen de sus padres y su condición de católicos, permite pensar que participaban de esas celebraciones tradicionales en España. No hay que olvidar que el padre del General José de San Martín, Juan de San Martín Gómez, nació en Palencia, capital de la provincia homónima, en la actual Comunidad Autónoma de Castilla y León. Y, su madre, Gregoria Matorras del Ser, en el pueblo Paredes de Nava, también de Palencia.
Cuando era un niño de apenas 6 años, José de San Martín pasaría una Nochebuena y Navidad muy especial en el mar, a bordo de la fragata llamada "Santa Balbina", original de la Armada Real Inglesa, al mando del capitán Roman Novia de Salcedo, un vasco de cuarenta y siete años, hijo de un alcalde de Bilbao.
En escritos consultados por este periodista y citados al final se asegura que la mencionada embarcación inglesa había sido capturada el 9 de agosto de 1780 por una escuadra de Luis de Córdova, entonces capitán general de la Armada Española, junto con otros 52 buques ingleses, de ellos 5 fragatas que posteriormente sirvieron en la Armada Argentina.
¿Y por que ocurrió este viaje? Porque los padres de San Martín decidieron trasladarse por temas familiares a España, zarpando el 5 de diciembre de 1783 desde el Río de la Plata y llegando a Cádiz el 25 de marzo de 1784 después de 108 días de navegación. No era la primera ni la última vez que el Libertador incursionaría en embarcaciones por el mar, incluso por actividades navales en varias oportunidades a lo largo de su vida. El pequeño José viajó junto a toda su familia San Martín-Matorras, es decir sus padres y sus hermanos María Elena, de 12 años, Manuel Tadeo, de 11, Fermín de 10, Justo Rufino de 8, y el propio José Francisco, de 6. Junto a ellos también se trasladaban "militares y sus familias, entre ellos nueve oficiales de infantería, caballería y dragones, dos de ellos con sus esposas y catorce hijos, una viuda de oficial, dos sargentos, cuatro cabos, un soldado, dos marineros británicos, un presidiario y nueve criados".
La investigación histórica agrega que durante el viaje tuvieron que soportar algún temporal y el jovencito San Martín "recorrería con curiosidad todos los compartimentos del buque y realizaría mil travesuras".
Fuentes: "El General José de San Martín y su relación con el mar", capitán de Navío (R) Magíster Tomás Merin; Artículo incluido en la publicación de las ponencias de las Jornadas "Bicentenario de la Epopeya Sanmartiniana" organizadas por la Fundación Nuestra Historia, Bs As, 2017.
Por Luis Eduardo Meglioli
Periodista