
Cartas de lectores: Por sus frutos los conoceréis, pensar en el otro, coraje cívico
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Carta de la semana
Por sus frutos los conoceréis
“Por sus frutos se conoce el árbol” señala la Biblia en San Lucas 6:44, o en otras palabras, una gestión se evalúa por sus resultados.
Son de público conocimiento cuáles fueron las políticas que han concluido en los deplorables “frutos” por los que hoy transitan muchos de los ciudadanos que habitan el país. Sin embargo, en estos momentos, a pocos días del comienzo de un nuevo gobierno, observamos cómo desde distintos sectores sindicales y políticos se insulta y ataca al nuevo modelo de gestión que pretende desarrollar el presidente Javier Milei y su gabinete, que recordemos que fue elegido por el voto democrático de la mayoría del pueblo. Es sabido que el insulto habla de quién lo emite, nunca de quién lo recibe, y si además muchos de los agresores son los mismos que permanecieron en sospechoso silencio durante los años en los que gobiernos cuyas políticas prebendarias los favorecían, mientras estas mismas políticas perjudicaban simultáneamente a muchos. La conclusión es evidente. Hoy sabemos “quién es quién”, y sabemos también el delicado momento que vive el país. No podemos admitir posiciones sectarias o egoístas de nadie, no deberíamos permitir que las dolorosas experiencias del pasado se repitan, ni aceptar con infantil credulidad discursos de líderes sindicales y políticos millonarios que, haciendo ostentación impune y grotesca de sus bienes, sostengan una defensa verbal de los pobres, que, paradójicamente, son cada vez más, y que argumentan velar por una mejor distribución de la riqueza, que, paradójicamente, cada vez es más desigual.
No debemos caer nuevamente en la trampa de los discursos populistas. Tenemos que darnos la oportunidad de conocer, como dice la Biblia, otro “árbol” y oportunamente lo podremos evaluar por sus “frutos”.
Miguel Budich
mabudich@gmail.com
Pensar en el otro
Después de haber visto la manifestación realizada por la izquierda para protestar contra un gobierno que asumió hace diez días, tratando de impedir la circulación de los ciudadanos que van al trabajo, a un consultorio médico, a los colegios y a tantas otras actividades cotidianas, me pregunto si con ese criterio –ignorar a los ciudadanos– pensaban y piensan ejercer el poder para gobernar con violencia, autoridad y falta de respeto por el otro, olvidando a nuestra expresidenta, cuando proclamó que “la patria es el otro”.
Gloria Salas
DNI 0.019.469
Coraje cívico
El Presidente ha anunciado medidas. Marcó el inicio de la acción hacia el éxito por un camino distinto a los que, con diferentes gobiernos, llevaron a la decadencia y pobreza a nuestra Argentina. Pronto se manifestaron los que se resisten al cambio, algunos por ignorancia o desconcierto y otros porque se aferran a los privilegios que vislumbran que van a perder, en beneficio del conjunto de la sociedad. Ningún gobierno ha concentrado en forma tan intensa la esperanza del pueblo para una vida colectiva mejor. Este ha abordado con un coraje civil innegable las cuestiones de fondo necesarias para librarnos de la tragedia que nos dejaron sucesivas gestiones populistas. Como ciudadanos, deberíamos comprometernos, cuidar y preservar, como nunca antes lo hemos hecho, la acción de este nuevo e inusual gobierno; para que las fuerzas retrógradas no le impidan llegar a su destino.
Jorge Augusto Cardoso
DNI 7.784.561
Planes
“Compañeros, tenemos que marchar para que no nos saquen los planes.” “¿Y si no voy a la marcha?” “¡Te saco el plan!”
Francisco E. Cavallero
DNI 16.161.134
Cortar con el derroche
La eliminación de subsidios a los servicios, además de reducir el déficit fiscal, beneficia al medio ambiente. Porque unas tarifas realistas reducirán el derroche de gas, electricidad y agua. Y habrá más inversiones en energías verdes y en eficiencia energética.
Luis Vergani
DNI 7.756.698
Ganancias
Los gobernadores peronistas se resisten a derogar la ley que elimina el impuesto a las ganancias porque no quieren asumir el costo político de hacerlo. Sin embargo, no tuvieron ningún problema en votar la ley para ayudar al ministro Massa en su campaña, sin preguntar de dónde iban a salir los fondos para reemplazar estos ingresos. Según argumentan, el ministro candidato les prometió resarcirlos coparticipándolos con otro impuesto. Parecería entonces que tienen un par de opciones: pedirle a Massa que cumpla con su promesa, lo cual en las actuales circunstancias parece poco probable. O ser muy creativos para encontrar los fondos que, al apoyar una ley con plena conciencia de que estaban cediendo con ella un significativo recorte de la coparticipación, no se aseguraron antes de tener su contrapartida con algo más que una promesa electoralista.
Guillermo Bronenberg
wbronenberg@gmail.com
Prepagas
Al desregular la actividad económica se permite a las empresas de medicina prepaga cobrar lo que quieran y a los usuarios a elegir libremente la que más les convenga. Yo pregunto: ¿cómo puede un mayor de 70 años elegir? En primer lugar, un mayor de 65 tiene que tener más de 10 años de antigüedad en una prepaga para que no le aumenten por edad. Segundo, es prácticamente imposible pasarse a otra de menor valor, porque no los aceptan, sobre todo si tienen enfermedades preexistentes. Entonces, se ven obligados a permanecer en empresas en las cuales vienen pagando tal vez desde hace 25 años y sufrir los aumentos indiscriminados que no contemplan la situación de los jubilados. Dado que se tornará imposible afrontar los aumentos, esos mayores terminarán renunciando a seguir en esas prepagas y pasarán a solicitar los servicios del PAMI, en detrimento de los esfuerzos efectuados durante toda una vida de trabajo, para acceder a un servicio de medicina decente. La libertad es libre, pero no para todos.
Inés Kamien
DNI 6.405.727
Exijo
Ante la gravísima situación generada en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires, donde se investiga una gigantesca defraudación (a la que se refiere con claridad y fundamentos Hugo Alconada Mon en este diario) exijo respuestas por parte de las autoridades de las cámaras y de los bloques legislativos que las componen, en particular de mi partido, la UCR, que ha hecho de la ética y de la pureza administrativa uno de sus pilares. Entiendo que me asiste todo el derecho de exigir respuestas como afiliado radical y por haber formado parte, como ministro de Gobierno, de la ejemplar administración -en este aspecto– de Alejandro Armendáriz (1983-1987), que dejó el gobierno no solo sin denuncias, sino ni si-quiera sospechas. Las pruebas de cómo salimos patrimonialmente del ejercicio de la función pública están a disposición de quien quiera solicitarlas; me consta cómo, entre otros, nos retiramos del gobierno el gobernador, la vicegobernadora arquitecta Roulet y todos los ministros, como Dumon, Miralles, Castro, Tomasini, Astigueta, etcétera.
Dos últimos datos: a) el gobernador rechazó y amonestó al ministro que le propuso un proyecto de decreto designando en un alto cargo a un familiar directo y muy cercano a Armendáriz; b) en mi caso debí vender un campo que tenía en el Partido de Navarro (Armendáriz debió vender el suyo en Saladillo) y el inmueble en donde funcionara mi estudio jurídico; jamás cobré viáticos (solamente reintegro de gastos con una erogación muy inferior) y mis asesores rentados, teniendo a cargo medio gobierno por las grandes incumbencias que tenía en aquel entonces el que se encontraba a mi cargo, fueron solamente tres. Tuve la ventaja de contar con excepcionales colaboradores políticos y personal de planta permanente. Todo esto más las eficaces y honestas gestiones de Cappelleri y Almar como presidentes de la Cámara de Diputados de la provincia, y la de los convencionales constituyentes del 94, que no se dejaron seducir por el duhaldismo y cuyas actuaciones reivindico, me dan derecho para exigir en nombre de los que han partido de nuestro lado y en el mío propio, que se respete nuestra conducta y se tome como ejemplo aquel gobierno para inspirar acciones futuras, ya que hay silencios que ensordecen.
Juan Antonio Portesi
juanchoportesi@yahoo.com.ar
Inseguridad
El martes 19, por motivos particulares, debí viajar a Santa Fe por 24 horas en micro. No hay opción de franja horaria, salir y volver de día. La llegada del viaje de regreso lamentablemente fue a las 3 de la mañana. Bajé a dos cuadras del puente Saavedra. No había otro lugar más cercano a Alto Palermo. Pregunto al jefe de gobierno de la ciudad, ¿no hay policías? No hay más que gente durmiendo en la calle, me salvé de un asalto y pasar un mal momento, dado que los colectivos (líneas 68 y 152) no se detienen, van a alta velocidad. Después de 40 minutos de espera, como no frenaban en la parada, me vi obligada a pararme en la calle con los brazos abiertos, y allí por fin se detuvo uno. Así se sigue viviendo en este país. Con nuevos gobernantes, ¿no se toman mayores medidas de seguridad? Soy jubilada y no tengo paciencia.
Rosa Judith Bunchicoff
DNI 13.048.417
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