El peor problema del mercado de trabajo no es la desocupación como lo remarcan analistas, sino la población que tiene una ocupación pero por los salarios, las condiciones laborales u otros factores busca otro empleo. Solo en la capital salteña y alrededores, unas 50 mil personas que están trabajando están a la expectativa de otra oportunidad laboral. Incluso, con la inflación galopante, un gran sector de los asalariados no llega a comprar la canasta básica de alimentos y servicios.
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El peor problema del mercado de trabajo no es la desocupación como lo remarcan analistas, sino la población que tiene una ocupación pero por los salarios, las condiciones laborales u otros factores busca otro empleo. Solo en la capital salteña y alrededores, unas 50 mil personas que están trabajando están a la expectativa de otra oportunidad laboral. Incluso, con la inflación galopante, un gran sector de los asalariados no llega a comprar la canasta básica de alimentos y servicios.
El dato se desprende del informe que dio a conocer el Indec ayer correspondiente al tercer trimestre del año, es decir antes de las fuertes devaluaciones y fuerte sinceramiento de precios en el mercado interno. Según el Indec, la tasa de ocupados demandante de empleos fue de 16,6%, mientras que la desocupación en el tercer trimestre fue de 4,8.
Comparación
Es decir que se cargaron datos de 14 mil desocupados y de 50 mil personas ocupadas que quieren otro empleo. Cabe recordar que para ser considerado desempleado, la persona no debe tener un puesto, pero además debe haber buscado uno en el último tiempo.
En el mismo período del año pasado, la desocupación ha sido 7,4 y la tasa de ocupados demandante de empleo, 15,0.
A nivel nacional
La desocupación en el tercer trimestre del año fue del 5,7 por ciento, por debajo del 7,1 por ciento de igual período de 2022.
El desempleo que se registró entre julio-septiembre se ubicó incluso por debajo del 6,2 por ciento del segundo trimestre de este año.
La tasa de actividad en los 31 aglomerados urbanos que abarca el relevamiento del organismo fue del 48,2 por ciento, mientras que la de empleo fue del 45,5 por ciento.
Por su parte, la subocupación demandante, entendida esta como la gente que trabaja hasta 35 horas semanales y quisiera hacerlo más, se ubicó en 6,8 por ciento en el tercer trimestre de esta año, por debajo del 7,6 por ciento de igual período del año pasado.
La subocupación no demandante se ubicó en 3,5%, casi en el mismo nivel anterior, que fue del 3,4 por ciento.
814 mi desocupados
Sobre un población de 29.464.000 personas en condiciones de trabajar en los aglomerados urbanos registrados por el Indec la desocupación afectaría a 814.000 personas, según el cálculo del organismo.
En la población de 14 años y más, la tasa de desocupación fue de 6,3% para las mujeres, y de 5,3% para los varones.
El mapa del desempleo
Las regiones que mostraron la mayor tasa de desempleo fueron Gran Buenos Aires y Pampeana, con 6,2% y 6,1%, luego Patagonia con 5% y Cuyo con 4%.
Entre los aglomerados urbanos el mayor índice de desempleo se registró en en Ushuaia-Río Grande con un 7,9%, seguido de La Plata 7,5%, Mar del Plata 7,2%, el Conurbano con 6,8%, el Gran Córdoba 6,5%, el Gran Buenos Aires 6,2%, Bahía Blanca 5,8% y el Gran Paraná 5,7%.
Los distritos con menor índice de desempleo fueron encabezado por Santiago del Estero-La Banda 0,5%, seguido por Viedma-Carmen de Patagones 1,1%, Formosa 1,2%, Posadas 2,8%, Río Gallegos 2,9, La Rioja 3,2% y Gran Santa Fe 3,3%.
El 74,8% son asalariados, y el 35,8% de ese total no cuenta con descuento jubilatorio, y conforman el denominado trabajo informal o en negro, mientras que 21,6% trabajan por cuenta propia, el 3,2% son patrones y el 0,4% son trabajadores familiares sin remuneración.
