No sólo en Argentina las cosas están costosas para celebrar las fiestas de fin de año. También en Europa los consumidores se ajustan el bolsillo, pese a que la situación macroeconómica es muy diferente al del país sudamericano. Por ejemplo, en los supermercados del Reino Unido y Europa ofrecen cada vez más productos de marca propia, ya que las familias con problemas de liquidez gastan en comidas navideñas en casa y reducen otros gastos. La inflación (no tan letal como en Argentina), hace que los consumidores ajusten sus presupuestos, por lo que se está dando prioridad a las comidas navideñas, afirman ejecutivos y analistas de mercado.
Una de las principales compañías inglesas añadió 170 nuevos productos alimentarios navideños. Según un estudio de Barclays, se espera que la comida y la bebida festivas sean las que más contribuyan, con un aumento promedio de casi 26 libras.
En Francia, los compradores pretenden recortar su gasto navideño en unos 19 euros global, inferior al de 2022, según una encuesta de Cofidis y CSA Research. El mayor recorte se producirá en los regalos.
La cadena de supermercados Carrefour intenta atraer a los compradores con precios bajos, como un calendario de adviento de chocolate de 0,99 euros (1,09 dólares), entre los 60 nuevos productos de alimentación navideña de marca propia que el minorista ha introducido este año.
Según un estudio de McKinsey, los supermercados han aumentado su gama de alternativas a los alimentos de marca, ya que una gran mayoría (78%) de los consumidores de Francia, Alemania, Italia, España y el Reino Unido, prefieren comprar en negocios de menor precio.
La cadena polaca de supermercados Biedronka afirma que su gama de chocolates y dulces de marca propia, que incluye galletas de jengibre, es al menos un 20% más barata que las alternativas de grandes marcas. El supermercado neerlandés Albert Heijn declaró que su gama premium "AH Excellent" cuenta con 200 productos navideños este año, más que en 2022.
En Portugal, el supermercado Pingo Doce ha lanzado nuevos artículos (delicatessen), entre ellos una entrada de hojaldre de carne, castañas y verduras por 5,49 euros y galletas de trufa por 1,99 euros.
Por James Davey y Helen Reid
Agencia Reuters