“Nunca vi algo igual”: en Villa Urquiza, un árbol cayó sobre la entrada de una casa y generó pánico en los vecinos

“Me asomé al balcón y vi como el carro de basura que está en la puerta de mi edificio corría solo de un lado a otro de la calle. El viento era impresionante, las ramas de los árboles tenían vida propia, nunca vi una cosa igual”, dijo María, que vive en un edificio ubicado en avenida Triunvirato al 5300.

Los vecinos de Villa Urquiza amanecieron en shock luego del intenso temporal que se desató en la madrugada y que dejó imágenes impactantes al igual que en muchas otras zonas de la ciudad y del Gran Buenos Aires que resultaron afectadas.

Sobre esa cuadra varias ramas cayeron sobre la calle, mientras que, en la esquina de Quesada y Triunvirato, las fuertes ráfagas arrasaron con la cortina de chapa de un local. Las pocas personas que circulan por la zona se reunían espontáneamente para observar el panorama y sacar fotos, asombrados.

Sobre Quesada, entre la avenida Triunvirato y Capdevilla, la escena era mucho peor. Dos árboles colapsaron, el más añoso se desplomó de raíz sobre el frente de una cas, mientras que las ramas de otro atravesaron la calle y alcanzaron a un auto que estaba estacionado. Un grupo de personas reunidas en el lugar hacían videos con sus celulares para subir a sus redes.

“Me desperté por el ruido del viento y, de repente, se sintió un estruendo, tembló todo. Me asomé y todo era un caos, volaban ramas por todos lados y vi el árbol caído sobre la casa, fue una locura”, contó Mariano, que vive en Quesada, entre la avenida Triunvirato y Capdevilla, donde el tránsito permanecía completamente interrumpido. “Se cayeron cables, volaron chapas y carteles, tuvimos mucho miedo. En mi departamento, los ventanales se movían, sentí temor por los vidrios, pensé que iban a estallar y bajé completamente las persianas”, afirmó Estela, quien también se acercó a observar la escena desoladora.

Quienes viven en la zona, también estaban consternados por la caída de lo que parecía ser una tapa de cemento destrozada que quedó tirada en la esquina de avenida Triunvirato y Congreso, un objeto de peso que podría haber provocado una tragedia. A pocos metros, se veían carteles de señalización vial derrumbados, así como la señalética de calles rotas, tachos de basura que el viento arrancó y lanzó varios metros y vegetación caída por doquier. Bajo la lluvia que no cesaba, quienes transitaban por la zona lo hacían con mucha precaución.

A dos calles de allí, la plaza Echeverría –en Bauness al 2700– permanecía cerrada, con las calles anegadas alrededor y un panorama desolador de ramas caídas por toda su extensión. En uno de sus extremos, sobre Pedro Ignacio Rivera y su intersección con Bauness, una rama de gran tamaño había caído sobre la reja de la plaza y los destrozos llegaban a la vereda. De modo que obligaban a los pocos peatones a pasar con cuidado.

A unos 500 metros de allí, en Bauness y Monroe, otra rama atravesó por completo la calle y dio contra el techo de un auto, los mismos vecinos pusieron carteles y vallas para advertir que la calle estaba intransitable.

El temporal también afectó a los barrios aledaños, a unas 20 cuadras, la sede deportiva de la Asociación Atlética Argentinos Juniors anunció a sus socios que sus puertas permanecerán cerradas, hoy y tal vez también mañana, por los numerosos destrozos que incluyeron árboles caídos y la voladura de chapas.

Por Silvina Vitale

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