Productores orgánicos fortalecen su punto de venta en pleno centro de Bariloche
Arrancó la edición 14 de la Feria Franca en la plaza Belgrano con la participación de 46 familias de Bariloche y la región.
Unos 15 puestos de verdura y fruta agroecológica, plantines, aromáticas, panificados, huevos, conservas y artesanías marcan el inicio de la temporada 14 de la Feria Franca en la plaza Belgrano.
Como al inicio de cada temporada, productores de Bariloche, Villa Llanquín, El Manso, Foyel, Corralito y El Bolsón comenzaron a ofrecer sus productos este sábado pasadas las 11.
Por primera vez, la feria se llevará a cabo todos los sábados hasta abril. O, como indican los organizadores, hasta que el clima permita estar en la plaza.
La feria comenzó en 2009 cuando un puñado de pequeños productores fueron convocados por un trabajador del INTA, Julio Ojeda, para analizar cómo podían sacar un rédito del exceso de producción.
«Había productores como Paulino Toro que vendía sus verduras a la orilla del río. Así decidimos organizar una feria en la plaza. La primera feria duró apenas 15 minutos porque en ese lapso, se nos terminó todo. Fue un éxito«, recordó Fabiana Goye, la vicepresidenta de la Feria Franca.
En un inicio, eran 12 productores. Con el paso del tiempo, los organizadores abrieron la convocatoria y hoy, 46 familias forman parte de la feria.
«En esta oportunidad, se suma una organización de productores agroecológicos de Roca que, cada 15 días, van a ofrecer lo que no producimos: melones, sandías. Además, una compañera innovó con dulce de verduras y a la gente le encanta. Y se va a incorporar un productor que trae microverduras. E hidroponia», describió Goye.
Gabriela Neuding es una productora de Dina Huapi y se sumó a la feria hace 13 años porque, en su huerta, tenía un excedente. «Tenía producción de tomates cherry, lechuga, zapallitos. Empecé a traerla y me fue re bien. Hoy traje plantas aromáticas, plantines de huerta, algunas ornamentales. Estoy esperando que maduren los tomates y a partir de enero, voy a traer verdura», señaló.
Reconoció que el público busca «lo orgánico, lo natural, la producción de la zona«. «La gente que viene sabe que lo que lleva no tiene agroquímicos. De todos modos, cuesta mucho producir en esta zona donde los ciclos de las plantas son más cortos por el clima. Es bien de estación. No es lo mismo producir donde hace más calor», dijo Neuding.
Vanesa y Adrián Marchese se definen como «productores urbanos» ya que viven en el kilómetro 5,3 en el oeste de Bariloche. «Pertenecemos a la feria desde hace 13 años. Nunca más cortamos. Esta feria es un punto de venta importante y esperamos con ansias todo el año para empezar la temporada, más allá del amor que sentimos por ser feriantes. Para nosotros significa promover la agricultura y la economía familiar«, expresó la mujer.
Dijo que en estos años, el desafío de la feria fue enseñar a la gente la importancia de consumir productos agroecológicos de huertas familiares y apostar al productor local. «Pertenecer a la feria es una ideología y un modo de vida. Se ha generado consciencia de que comprarle al productor local es apostar a la economía de Bariloche, sin intermediarios. Del productor a la mesa», advirtió.
Desde la organización de la feria, decidieron no aumentar los precios este año. Aseguran que al no haber intermediarios entre productor y consumidor, los precios son más convenientes. «Hoy estábamos mirando la lista de precios de un supermercado local y en verduras, estamos más baratos. No hay mucha diferencia, excepto los huevos (por la alimentación de nuestras gallinas)», aseguraron.
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