El pole dance es una disciplina deportiva en la que la actividad, que mezcla posturas de baile y yoga, se realiza con un elemento principal: la barra vertical fija. Para practicarlo, no hace falta ser deportista profesional, aunque sí hay que tener un mínimo de forma física, fuerza y coordinación, y se puede hacer a cualquier edad. Es muy efectivo, sobre todo para fortalecer el tronco superior (brazos, abdomen) y las piernas. Incluso, un grupo de investigadores lo recomienda como una actividad integral para el bienestar.
“Mientras que los estudios terapéuticos anteriores se han centrado principalmente en las danzas tradicionales y expresionistas, las nuevas formas de danza, como la centrada en una barra con técnicas completamente diferentes, han sido descuidadas en gran medida hasta ahora por los científicos”, explican los autores del nuevo estudio.
Lee también Descubrieron que la facilidad para bailar es genética
Para la investigación, se reclutó a 50 participantes mayores de 18 años con poca experiencia previa en pole dance. Estos participantes se dividieron en dos grupos: un grupo de pole dance y un grupo de control solo en lista de espera.
Durante ocho semanas, el grupo de pole dance participó en clases en dos estudios de Berlín, Alemania. Cada sesión de 60 minutos incluyó una combinación de ejercicios generales de acondicionamiento físico y entrenamiento específico de pole dance. El programa se adaptó a las habilidades individuales para que todos pudieran participar de manera efectiva.
Dos meses de pole dance mejoran el bienestar de las mujeres
Al final del experimento, los investigadores encontraron un aumento en el bienestar mental entre los participantes en la clase de pole dance en comparación con el grupo de control, medido por la escala de Warwick Edimburgo. Específicamente, las mujeres que tomaron clases de pole dance eran más propensas a estar de acuerdo con frases como “estoy lúcida” y “me siento optimista sobre el futuro”.
Los resultados del estudio también mostraron que los participantes en las clases de pole dance tuvieron mejoras en su vida sexual, ya sea en su apreciación corporal, autoestima o confianza en sí mismos.
Cómo es una clase de pole dance
La constancia es fundamental ya que requiere de gran precisión y coordinación, por lo que no hay que ‘desesperarse’ si al principio cuesta más hacer algún movimiento.
Cada clase suele durar una hora y media e incluye un calentamiento de varios minutos, fundamental para evitar lesiones. Luego el profesor se centra en mostrar cómo realizar los giros, subidas, diferentes figuras y finalmente coreografías más elaboradas.
