Piden 35 años por un asesinato en medio de una sesión de torturas

Con una especial valoración por la planificación que tuvo el asesinato del ciudadano uruguayo, Fernando Waldemar Guerra, ocurrido en nuestra ciudad en medio de una sesión de torturas, en el año 2018, la fiscal del Fuero Penal de La Plata, Victoria Huergo, requirió 35 años de reclusión para el remisero condenado en un juicio por jurados.

Se trata de Gabriel Landívar, a quien los integrantes del tribunal popular encontraron culpable por unanimidad.

Precisamente, como establece este tipo de procedimiento, ayer se desarrolló la audiencia de cesura para determinar la sanción efectiva a imponerle al penado, que ese día también atacó a su expareja, que acompañaba a la víctima y cuya muerte quedó en carácter de tentada.

En otras palabras, se trata de la oportunidad técnica para que las partes realicen sus peticiones al juez unipersonal que condujo las audiencias (Andrés Vitali) y quien pasará a deliberar para entregar una resolución final fundada.

En ese sentido, como se dijo, el factor de la planificación fue clave para la fiscal Huergo, que opinó que esa estructuración de acciones -previas y posteriores al homicidio- “tuvo un impacto mayor en la renovación del dolo”.

Asimismo, expresó que “esa planificación se expresó, tanto en la organización del delito, como en la eliminación de los vestigios”.

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De acuerdo a fuentes judiciales, la titular del Ministerio Público también planteó como agravante el mayor dolor irrogado a Guerra y a su pareja, la ex del acusado, que se salvó de milagro, ya que a ambos, como se dio por probado, los torturó física y psicológicamente.

Incluso habló del estado de indefensión del hombre asesinado, ya que estaba con una discapacidad física y en silla de ruedas.

Por el lado de la defensa, a cargo de los abogados Gonzalo Alba y Juan Pablo Martí, se planteó lo presuntamente inviable del pedido fiscal, por considerarlo contrario a los derechos humanos, ante la expectativa de vida que puede tener una persona de 64 años y a la que se quiere dejar en la cárcel durante tanto tiempo.

Los letrados dijeron además que “la petición fiscal es contraria a las convenciones sobre la vejez” y solicitaron, en ese plano, que se le otorgue un arresto domiciliario a Landívar, con la imposición de una condena, que ellos creen ajustada al hecho, de 12 años de cárcel, sin distinción entre prisión y reclusión, ya que ambas figuras están unificadas.

A la hora de la réplica, Huergo habló de que se trató de un concurso real de delitos (homicidio simple por la muerte de Fernando Waldemar Torres Guerra en concurso real con tentativa de homicidio triplemente calificado por violencia de género, alevosía y vínculo en perjuicio de su ex), que lo requerido estaba dentro de los plazos legales y que además la sanción a imponerse debía ser retributiva al daño causado.

HORROR

Como se recordará, este episodio fue espeluznante por el nivel de violencia que hubo en la escena.

Es que, tras sorprenderlos en una romántica velada, Landívar presuntamente arrancó la manguera de gas de una estufa, hizo un alargue y se la acercó al novio de su ex, a quien ya le había puesto la bolsa de nylon en la cabeza.

Sin embargo, el informe preliminar de autopsia determinó que el hombre murió por ahorcamiento. “Con un brazo rodearon su cuello y con el otro ejercieron presión, tirando hacia arriba”, se mencionó en el documento forense.