La FIFA publicó un informe esta semana respecto de un monitoreo de redes sociales que se hizo durante el Mundial de fútbol femenino de Australia-Nueva Zelanda, que se disputó a mediados de año. De los datos recolectados se desprende que las jugadoras argentinas estuvieron entre las que más ataques virtuales recibieron.
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En el gráfico que recopila los posteos abusivos o los comentarios agresivos contra las futbolistas publicados en distintas plataformas, la Selección de Estados Unidos quedó primera, con casi cuatro mil mensajes durante todo el torneo. Segunda quedó Argentina, que acumuló más de 1500.
El informe, que fue realizado en colaboración con Fifpro, el sindicato internacional de futbolistas, hace una salvedad en el caso del conjunto Albiceleste al explicar que la mayoría de los posteos apuntaban a una sola jugadora. Aunque no la nombre, se trata de Yamila Rodríguez, quien fue atacada por la admiración que siente por Cristiano Ronaldo, algo que implicó que muchos la acusaran de anti-Messi.
También se establece que uno de los días del Mundial en que más comentarios violentos hubo fue cuando Argentina quedó eliminada en el tercer partido de la fase de grupos ante Suecia.
Otros resultados del informe de la FIFA
- 1 de cada 5 jugadoras (152) del Mundial femenino recibieron mensajes específicos de carácter discriminatorio, ofensivo o amenazante.
- Los insultos homofóbicos, sexuales y sexistas representaron casi un 50% de los mensajes ofensivos verificados que se detectaron.
- Las jugadoras del Mundial femenino tenían un 29% más de probabilidades de ser objeto de insultos por Internet en comparación con los jugadores del Mundial masculino de Qatar 2022.
El Mundial de Australia y Nueva Zelanda fue la séptima competición de la FIFA en la que se utilizó el Servicio de protección en Redes Sociales (SMPS, por sus siglas en inglés). Se trata de un servicio de supervisión y moderación que utiliza la inteligencia artificial (IA) para proteger a los participantes de los torneos de los insultos por Internet, manteniendo sus redes sociales libres de odio y permitiéndoles concentrarse en su rendimiento deportivo. Asimismo, impide que sus seguidores queden expuestos a los discursos de odio.
