La historia de R.O es digna de un guión de cine. Pueblerina, sola y siendo mamá con apenas 16 años, llegó al Hospital Guillermo Rawson en noviembre de 1982 por una complicación de salud de su bebé. A los meses, justo cuando el pequeño mostraba mejoría, a la joven mamá le dijeron que su bebé había fallecido aunque ella nunca creyó. Hoy insiste con una búsqueda que nunca cesó y una incertidumbre que duele tanto como el primer día. 

"Hace 41 años que cada 28 de octubre es un sufrimiento tremendo", dice R.0. (pidió por el moemnto no ventilar su identidad), refiriéndose al día en el que se convirtió en mamá con apenas 16 años. La mujer, oriunda de La Majadita -a unos 12 kilómetros de San Agustín de Valle Fértil-, dio a luz el 28 de octubre de 1982 en el nosocomio vallisto.

El 2 de noviembre la salud del recién nacido se complicó y los trasladaron al Hospital Rawson. Allí comenzó lo que terminaría siendo un calvario.

La joven mamá estaba sola y con el temor lógico de venir por primera vez a la Capital. Se había quedado sola cuando sus padres se enteraron del embarazo y según ella, no la quisieron hablar más. Solo tenía una tía en el departamento 9 de Julio hasta donde llegaba a dormir algunas noches, cuando no tenía para el pasaje se quedaba a dormir en unos banquitos de la vieja Maternidad del Rawson. Eran épocas difíciles las que vivía el país y con los militares en las calles, transitar de noche era un peligro para la joven mamá que estaba indocumentada. "Lo único que tenía era un boleto de bautismo pero no me servía como identificación", dice R.O.

Lo cierto es que cuando su pequeño "Roque" -como ella había bautizado a su bebé-, mostraba una mejoría, la mujer viajó a 9 de Julio a pasar la noche cuando volvió al otro día le dieron la peor noticia. "Me dijeron que mi bebé había muerto, yo nunca creí. Porque era cuando lo estaban por dar de alta", dice la mujer y agrega: "Les dije que lo quería ver y me dijeron que no se podía, que no me podían dar ninguna acta de fallecimiento porque no existía nada como que mi hijo haya estado internado allí. Yo estaba sola, indefensa ¿quién me iba ayudar?", comenta con la voz temblorosa recordando el momento. 

Desde allí fue un trajín por los pasillos del hospital buscando alguna respuesta. Dar con el pediatra "de apellido Lucero", quien había asistido al bebé era fundamental, pero nunca pudo. "Me decían que no estaba, que había salido, que estaba de vacaciones, que volviera otro día. En un momento me hacían pasar por loca porque me decían que deje de buscar, que mi hijo nunca había estado allí", manifiesta.

¿Qué cree que pasó? R.O está seguro que su bebé nunca murió. Recuerda que en el hospital, las monjas y enfermeras que asistían a los enfermos, le insistían en que ella no iba a poder criar a su hijo. "Yo les decía que sí podía, me había peleado con mis padres por mi bebé, en ese momento mi hijo iba a ser mi única compañía", afirma. Su búsqueda continuó, tanto que alguna vez se instaló en el frente de una casa donde le habían dicho que podía estar su pequeño Roque. "Alguien en el hospital me dijo quien lo podía tener, era alguien muy conocido, me paré en el frente de su casa durante muchos días pero nunca pude verlo", explica. 

Así pasó varios meses hasta que sus tías le dieron plata para que volviera a Valle Fértil. Con los años se casó, tuvo cinco hijos y recientemente enviudó. La mujer cuenta que su familia siempre la apoyó en su lucha de poder saber qué pasó. "Cada 28 de octubre es un día muy triste porque se me viene a la mente su carita", comenta. 

R.O, que a sus 54 años viene atravesando unos problemas de salud, sueña con curar esa herida y confirmar lo que siempre pensó: que su bebé vivió y que alguna familia lo adoptó. Sabe que lo único que la puede llevar a eso es una marca de nacimiento que tenía Roque y era una mancha en el talón de su pie. Con ese único dato, se aferra a poder algún día dar con su hijo que hoy tendría 41 años. "No busco que me quiera pero mi único deseo es conocerlo y que conozca a sus hermanos, nada más" suplicó la mujer. 

 

Para cualquier dato que pueda ayudar a R.O en la búsqueda de su hijo, comunicarse al 2645 864133