Navidad y Año Nuevo están por llegar. Las recetas típicas, desde el vitel toné hasta la lengua a la vinagreta y el pionono son las opciones más comunes. Aunque también algunos eligen optar por algo distinto, para sorprender a los comensales durante el almuerzo o la cena. En ese sentido, una opción económica y simple puede ser la bondiola de cerdo a la cerveza.
La bondiola es un corte del cerdo que se puede conseguir a un precio más bajo que la carne vacuna. Entre sus bondades se destaca por ser un corte tierno que, además de ser delicioso, es fácil de cocinar incluso para una persona sin experiencia. La versión a la cerveza, con mostaza y miel, es un plato agridulce que difícilmente salga mal.
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Saliendo de los platos fríos para picar, la bondiola a la cerveza, que a su vez puede servirse en sandwich, es un buen menú principal fuerte. Para prepararla no se necesitan demasiados ingredientes y su cocción tampoco requiere un gran trabajo.
Incluso se puede cocinar de muchas formas además de al horno: se puede hacer en cacerola o también a la parrilla en el disco de arado. Por lo que cada persona puede elegir la versión que mejor se adapte a los elementos con los que cuenta a disposición.
Bondiola a la cerveza en Navidad: ingredientes
- Bondiola de cerdo (2 kg).
- Cebolla (1 kg).
- Dientes de ajo (8).
- Miel (4 cucharadas).
- Mostaza.
- Sal.
- Pimienta.
- Cerveza negra o rubia (1 lt).
Paso a paso de la cocción
- En primer lugar, hacerle pequeños orificios para colocar los dientes de ajo enteros. Esto le dará un sabor distintivo, pero que tampoco resultará invasivo. Sal y pimienta se le coloca a gusto.
- Antes de cocinarla en el horno a fuego mínimo, se debe sellar durante aproximadamente cinco minutos de ambos lados a fuego fuerte, hasta que quede dorada.
- Luego de sellarla, la bondiola se unta con una buena cantidad de mostaza. Una vez untada se le deben colocar las cucharadas de miel para darle un mayor dulzor, con una cantidad recomendada de cuatro cucharadas soperas.
- Las cebollas se deben cortar e irán alrededor de la bondiola, tanto en sus costados como encima de la mezcla, dentro de la asadera que se utiliza para cocinarla. De esta forma, durante la extensa cocción, agarrará el gusto.
- Una vez untada en mostaza, miel y con las cebollas a su alrededor, la bondiola se baña con una botella de litro de cerveza negra o rubia –a gusto de cada uno- y se envuelve en papel aluminio para que los líquidos no se escapen de la asadera y se concentren allí dentro, lo que contribuirá a un mejor sabor.
- Ahora volverá al horno, en fuego mínimo, durante 4 horas. Una vez cumplido este plazo, se debe retirar el papel aluminio para que la bondiola se termine de dorar.
- Finalmente, al salir del horno, estará lo suficientemente tierna como para cortar con cuchara, resultando un menú ideal tanto para comer al plato como en pan.
La bondiola de cerdo a la cerveza puede ser acompañada con muchas guarniciones. Entre las más comunes suele aparecer el puré –de papa o manzana-, las papas al horno o fritas, batatas o boniato.
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Para un toque especial, el puré de papas puede prepararse con ajo asado y hierbas frescas, de forma que combinará perfecto con el corte de carne. Otra opción para contrarrestar el calor puede ser una ensalada de repollo y zanahoria. Fresca y crujiente, con un aderezo ligeramente dulce y ácido puede equilibrar la riqueza de la bondiola.
