El ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, dijo en las últimas horas que sería "devastador" para Kiev y la Unión Europea que los líderes del bloque no den luz verde a las negociaciones de adhesión de su país en la cumbre de esta semana. Los líderes se reunirán el jueves y viernes para decidir si inician las negociaciones de adhesión con Kiev y le conceden 50.000 millones de euros (53.800 millones de dólares) de ayuda económica, y cómo continuar la ayuda militar para la defensa de Ucrania contra la invasión rusa.
"La madre de todas las decisiones, la decisión más importante es, por supuesto, la decisión sobre la apertura de las negociaciones de adhesión", afirmó Kuleba a su llegada a una reunión con sus homólogos comunitarios en Bruselas. "No puedo imaginar, ni siquiera quiero hablar de las consecuencias devastadoras que se producirán si el Consejo (Europeo) no toma esta decisión", dijo en inglés. Una decisión así demostraría que la UE es incapaz de cumplir sus compromisos históricos, señaló.
Garantizar una nueva ayuda financiera europea es fundamental en un momento en que están aumentando las dudas sobre el futuro apoyo de Estados Unidos a Kiev, que depende en gran medida de la ayuda financiera occidental. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, visitará Washington esta semana.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, que presume de sus lazos con el presidente ruso, Vladimir Putin, ha amenazado con vetar las conversaciones sobre la ayuda y la ampliación en la cumbre del 14 y 15 de diciembre luego de su reunión con Zelenski en Buenos Aires, Argentina, con motivo de la asunción del presidente Javier Milei. Todas estas decisiones -así como otra sobre lo que sería el duodécimo paquete de sanciones de la UE contra Rusia desde la invasión a Ucrania febrero de 2022- requieren el respaldo unánime de los 27 países del bloque. Hungría ya ha suavizado las sanciones contra Rusia y el pasado diciembre vetó un acuerdo para conceder a Ucrania 18.000 millones de euros en 2023.
Finalmente, Budapest permitió que se aprobara esa ayuda después de regatear durante días sobre la ayuda de la UE a Hungría, que había sido bloqueada por temor a un retroceso democrático bajo el mandato de Orban.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, tuvieron un tenso diálogo durante la asunción del presidente argentino Javier Milei, en Buenos Aires, según fuentes diplomáticas.
> Lo que quiere Orban
Mientras la UE busca de nuevo el apoyo de Orban a Ucrania, se espera que la Comisión desbloquee esta semana el acceso de Budapest a 10.000 millones de euros. Al oponerse a iniciar las negociaciones de adhesión con Kiev, Orban se quejó inicialmente del trato que Ucrania dispensaba a la minoría húngara. Desde entonces ha dicho que Ucrania es demasiado corrupta y no está preparada para entrar en la UE. En lugar de decidir sobre nuevas ayudas a Ucrania, exigió al bloque un "debate estratégico" sobre su apoyo a Kiev.
Los que esperan que Orban ceda describieron un posible compromiso que retrasa el inicio de las negociaciones con Ucrania a marzo, una vez que se cumplan las condiciones finales.
Otros temen que Orban no se deje convencer. Se enfrentará, entre otros, al canciller alemán, Olaf Scholz, que ha declarado que Berlín apoya el inicio de las negociaciones para que Kiev ingrese algún día en la UE.
Si Hungría veta la asignación de 50.000 millones de euros a Ucrania a través del presupuesto compartido del bloque, los demás países de la UE podrían ampliar sus contribuciones bilateralmente a Kiev, una opción más cara.
Por Gabriela Baczynska y Andrew Gray
Agencia Reuters