Un multitudinario festejo se frustró en un domicilio particular ubicado sobre ruta nacional 51, donde unas cien personas festejaban algo en particular que no trascendió, pero que quedó trunco con la llegada de la fuerza pública.
inicia sesión o regístrate.
Un multitudinario festejo se frustró en un domicilio particular ubicado sobre ruta nacional 51, donde unas cien personas festejaban algo en particular que no trascendió, pero que quedó trunco con la llegada de la fuerza pública.
La fiesta clandestina, donde se expendía alcohol a título oneroso, fue clausurada por falta de habilitación y el permiso correspondiente.
El procedimiento se llevó a cabo en la noche del sábado cuando efectivos despejaron a alrededor de 100 personas e infraccionaron al organizador por carecer de autorización.
En el marco de los operativos preventivos que se realizan en toda la provincia, efectivos realizaban un patrullaje preventivo cuando detectaron la presencia de una gran cantidad de personas en el interior de una vivienda ubicada en ruta nacional 51, kilómetro 9, con música en alto volumen.
En el lugar constataron que se desarrollaba una fiesta clandestina con la presencia de cien personas, con venta de entradas y de bebidas alcohólicas en el lugar.
Se labró la infracción al encargado de la organización, un hombre de 39 años, quien carecía de documentación que habilitara el evento.