La falta de agua y la problemática de las cañerías obstruidas no es nada nuevo para los casi quinientos habitantes de El Naranjo, que está ubicado a más de veinte kilómetros del norte de Rosario de la Frontera.
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La falta de agua y la problemática de las cañerías obstruidas no es nada nuevo para los casi quinientos habitantes de El Naranjo, que está ubicado a más de veinte kilómetros del norte de Rosario de la Frontera.
Para subsanar, al menos un poco, dicha problemática, desde el municipio rosarino se enviaba a diario un camión aguatero para repartir a familias de la zona. Sin embargo, recientemente tomaron conocimiento de que el servicio del camión aguatero quedará suspendido hasta que asuma la nueva gestión.
Paralelamente a ese problema, según los vecinos que se comunicaron para manifestar sus quejas a El Tribuno, "días atrás, desde Obras Públicas enviaron un empleado para que destrancara las cañerías y la red de agua volviera a funcionar correctamente. Además de no cumplir con esta orden, el trabajador municipal favoreció a conocidos y familiares abriendo la llave del agua".
"A nosotros nos suministraba agua el camión de la Municipalidad y este último viernes, teóricamente, se ha cumplido con la cantidad de suministro que estaba establecido y ahora tenemos que esperar a que asuma el intendente", manifestó Gabriel González.
"Como eso se anunció, el municipio manda al empleado municipal con una máquina para que limpie las cañerías en la zona de 'la toma', ya que había agua suficiente en el calicanto, es decir que con esa agua ya nos podíamos proveer del suministro en todo el pueblo", explicó el vocero y aseguró que hizo caso omiso a los pedidos de Obras Públicas: "Lamentablemente, este empleado no cumplió con esta orden y no hizo absolutamente nada para solucionar nuestro problema. Lo que más nos indigna es que teniendo las herramientas para destrancar las cañerías, no movió un dedo".
Aseveró que "resulta que nos enteramos que había un casamiento en El Naranjo de la hija de un señor que es muy amigo del empleado municipal y que tienen un contacto, además de amistoso, laboral. Qué casualidad, que para la zona donde viven estas personas amigas del empleado, les habilitaron el agua y el resto de los vecinos seguimos sin una sola gota".
"Sumado a eso, nos damos con que al otro día había un cumpleaños de otro amigo del empleado y también ese amigo tenía agua. Entonces, la lectura que hacemos los vecinos ante esta indignante situación es que este empleado municipal le da el agua a quien él quiere y cuando quiere, ya que en El Naranjo, cualquier persona viene y mete la llave en el agua como si nada, repito, cualquier Don Juan mete mano en la llave y con el agravante de que una de las cañerías que viene de 'la toma', pasa por la finca de un muchacho y ese muchacho también cierra la llave, es decir que estamos de mal en peor", contó con profunda indignación.
Finalmente, el vecino pidió una solución para la comuna de El Naranjo. "Por favor, ya que el camión aguatero no vendrá más, porque el municipio no tiene más dinero para seguir pagando por los viajes del camión, no sabemos quién nos va a proveer de agua. Tenemos una escuela y varias familias que estamos en el aire por este problema, incluso hay gente que se iba a bañar en el baño de la iglesia. Es injusto vivir así", concluyó.
