Desde hace décadas, el puesto sanitario de la localidad de Pulares, Chicoana, se ha encargado de la salud de las familias de la zona mayormente compuestas por trabajadores rurales, que llevan una vida tranquila y humilde en la localidad.
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Desde hace décadas, el puesto sanitario de la localidad de Pulares, Chicoana, se ha encargado de la salud de las familias de la zona mayormente compuestas por trabajadores rurales, que llevan una vida tranquila y humilde en la localidad.
Este paraje está a 7 km. del hospital de Chicoana y no cuenta con un sistema de transporte público, por lo que este puesto sanitario era de vital importancia hasta que fue cerrado hace casi seis meses.
El puesto funcionó normalmente desde su creación hasta hace dos años, en que se dispuso su refacción con un presupuesto de 30 millones de pesos y las obras demoraron un año finalizando en mayo de este año. Ahora el puesto está totalmente, cerrado y sin atención. Ahora en la época de duplica la cantidad de gente por la producción de tabaco.
Según detallaron los pobladores, el lugar atendió normal durante los meses de junio y julio hasta que intervino la Dra. Mirta Graciela Sandoval, gerente del hospital Rafael Villagrán de Chicoana, y tomo la determinación de cerrar el puesto sanitario aduciendo carencia de mobiliario.
Atención en un domicilio particular
Desde ese entonces, las 76 familias de Pulares habrían quedado a la deriva de no ser por la predisposición de un vecino que cedió su propio domicilio para que el puesto sanitario siga funcionando ahí.
Sin embargo, el lugar solamente cuenta con una salida de agua corriente y letrina.
Además, el puesto solamente cuenta con atención médica básica y la gente de necesitar algún especialista se tiene que movilizar por sus propios medios al hospital de Chicoana o El Carril.
Gasto descomunal
Al no contar con un servicio de transporte público, los vecinos de Pulares gastan en promedio por viaje en remis a Chicoana entre $1200 y $3000 para poder llegar al hospital. Y entre 20% y 30% más si es que deciden ir a El Carril, que es la opción a la que la mayoría recurre.
Los mismos pobladores manifiestan que la atención que reciben en Chicoana no es buena o incluso faltan médicos especialistas, por lo que tienen que gastar más para trasladarse hasta el hospital San Rafael de El Carril donde aducen que si reciben buena atención.
Cabe mencionar que cuando el puesto sanitario funcionaba normalmente, estos gastos de traslados eran cubiertos a través de las derivaciones que se realizaban y aquellas personas que requerían atención especial eran trasladados en ambulancia hasta los nosocomios.
Para muchos de estos pobladores, este tipo de gastos representan un golpe fuerte económicamente por sus bajos ingresos.
Situación crítica
Los vecinos también señalaron que el puesto sanitario de Pulares era de vital importancia para esta época del año por la cosecha y tareas que demandan la producción tabacalera, ya que la población se triplica por los trabajadores que llegan a la zona.
Manifestaron que en esta época se disparan los casos de diarrea infantil y problemas gastrointestinales en adultos, por lo que la función del puesto se volvía fundamental para dar solución a la gente.
