Uno a uno, los sueños del padre Chifri se hacen realidad. Guadalupe Cruz, de Cerro Negro de Tirao, es una joven becaria de la Fundación Alfarcito, quien se recibió de Profesora de Nivel Inicial. "Ella puso mucho empeño para finalizar con éxito sus estudios, junto a su familia hicieron un esfuerzo muy grande y después de mucho sacrificio concretó su sueño de ser maestra. Cuando era pequeña estudió en la Escuela 4587 de Cerro Negro de Tirao, donde pasó su niñez, estudiando y jugando con sus compañeros", contó Carlos Figueroa, vocero de la Fundación Alfarcito, creada por el padre Chifri (fallecido hace 12 años) para dar oportunidades de progreso a los vecinos de la Quebrada del Toro.
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Uno a uno, los sueños del padre Chifri se hacen realidad. Guadalupe Cruz, de Cerro Negro de Tirao, es una joven becaria de la Fundación Alfarcito, quien se recibió de Profesora de Nivel Inicial. "Ella puso mucho empeño para finalizar con éxito sus estudios, junto a su familia hicieron un esfuerzo muy grande y después de mucho sacrificio concretó su sueño de ser maestra. Cuando era pequeña estudió en la Escuela 4587 de Cerro Negro de Tirao, donde pasó su niñez, estudiando y jugando con sus compañeros", contó Carlos Figueroa, vocero de la Fundación Alfarcito, creada por el padre Chifri (fallecido hace 12 años) para dar oportunidades de progreso a los vecinos de la Quebrada del Toro.
En agosto pasado Guadalupe concretó el proyecto llamado "Pisos Pintados al aire libre", que consistía en pintar juegos didácticos en el piso del patio de la escuela, como una forma de agradecer lo recibido a la escuela de su infancia. Aprovecharon el día para celebrar el Día del Niño, jugando. Guadalupe estudió el secundario en el Colegio de Alfarcito, también creado por Chifri. Luego de egresar aceptó la propuesta de la Fundación Alfarcito para recibir el apoyo del programa de becas "Padre Chifri". El sacrificio se coronó con éxito al recibirse como Profesora de Nivel Inicial. Seguramente hay fiesta en el cielo.
