
Un pronombre femenino para el emperador
El de Marco Aurelio Antonino fue un reinado breve pero intenso, al estilo de la vieja Roma imperial. Tenía 14 años y eligió el nombre de Heliogábalo. Se casó cinco veces: cuatro con mujeres y una con un esclavo y auriga. En estos días se le dedica una exposición en el Reino Unido, donde se lo reconoce como mujer trans.
El historiador romano Dion Casio cuenta que el emperador fue llamado esposa, amante y reina. Se maquillaba, se depilaba y usaba peluca. “No me llamen señor, pues soy una dama”, aclaraba a quienes lo visitaban. En el Museo de North Hertfordshire sostienen que la voluntad del emperador está lo suficientemente documentada como para considerarla una mujer trans a la que se le debe cortesía y respeto por su decisión.
¿Polémica? Este rescate habla más de nosotros que de los sexualmente fluidos romanos. Así es como se escribe la historia, de adelante hacia atrás. ¿Incurrimos en anacronismo al insertar nuestra época en la de ellos? Probablemente. Pero somos sujetos fatalmente anacrónicos. ß
Algo más...
El emperador en el tiempo: el nombre Heliogábalo quedó unido a la práctica de excesos: “comer como un Heliogábalo” es sinónimo de glotonería. Y el poeta maldito Antonin Artaud lo homenajeó en su libro Heliogábalo o El Anarquista Coronado. ß
Últimas Noticias
Ahora para comentar debés tener Acceso Digital.
Iniciar sesión o suscribite