Durente los días de tregua se permitió la liberación de decenas de personas, entre ellas nueve argentinas (de los 21 secuestrados por Hamás).

La decisión del gobierno de Israel y del grupo terrorista Hamás de extender su breve tregua en la Franja de Gaza generó beneficios a corto plazo para ambas partes, pero amplificó la incertidumbre sobre cómo, cuándo y si Israel continuará su invasión en la Franja de Gaza. El acuerdo, anunciado por Qatar, para prolongar el alto el fuego de cuatro días a seis generó altas expectativas de que ambas partes aceptarán prórrogas más breves. Y si el alto el fuego se prolongara, habrá una mayor presión externa sobre Israel para que lo haga en forma permanente, y una mayor presión interna para ponerle fin.

Cada parte acusó a la otra de violar la tregua. La primera vez que cualquiera de ellas hace tal acusación desde que el acuerdo entró en vigor el viernes pasado. El Ejército israelí dijo que se detonaron artefactos explosivos cerca de sus tropas en dos lugares del norte de la Franja de Gaza, y que militantes en un área dispararon contra ellos.

Hamás, por su parte, dijo que sus combatientes habían participado en un "enfrentamiento de campo" provocado por Israel, sin ofrecer detalles adicionales. Pero ninguna de las partes dio señales de retirarse del acuerdo, que permitió la liberación de decenas de personas, entre ellas nueve argentinas (de los 21 secuestrados por Hamás).

 

Control de Gaza

Hamás puede prolongar su control de la mayor parte de Gaza después de haber sido derrotado en partes del norte del territorio desde que Israel invadió hace más de un mes. Una pausa más prolongada daría a Hamás más tiempo para reagruparse y reposicionar sus fuerzas, y se podría enviar más ayuda desde Egipto a los 2,2 millones de residentes de Gaza, la mayoría de los cuales han sido desplazados por los combates y enfrentan una profunda escasez de alimentos y combustible.

Israel podrá recibir más rehenes de entre 240 que fueron capturados por Hamás y sus aliados al comienzo de la guerra, el 7 de octubre pasado. Por cada día adicional del alto el fuego, las dos partes acordaron intercambiar unos 10 israelíes a cambio de 30 palestinos encarcelados por Israel.

El regreso de los israelíes capturados, mujeres y niños, proporcionó un gran impulso al público israelí, gran parte del cual sigue de cerca cada intercambio. Pero cuanto más dure esa dinámica, mayor será el enigma de Israel. Cada día que se libera a un prisionero aumenta la popularidad de Hamás en la Cisjordania ocupada por Israel, donde muchos de los palestinos liberados regresaron y donde Hamás y otros grupos armados están librando una insurgencia de bajo nivel.