Una salvaje pelea entre dos vecinos culminó de la peor manera en la localidad bonaerense de Azul. Ocurrió luego de que uno le recriminara al otro el haber arrojado una botella en la calle, lo que desencadenó en que éste lo terminase mordiendo y arrancándole un dedo con los dientes.
Salvador Alberto López, la víctima, gritó de dolor luego de sufrir el desprendimiento de la falange del dedo meñique de su mano izquierda. Los vecinos que lo escucharon aseguran que exclamó: “¡Me arrancó el dedo con los dientes!”.
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Efectivos del Comando de Patrullas de Azul intervinieron para separar a los vecinos y lograr que la pelea se termine. Luego del enfrentamiento, registrado en Avenida Mitre -entre Lavalle y Cáneva, el hombre de 43 años fue trasladado al Hospital Pintos para ser asistido por la lesión que presentaba en su dedo.
En cuanto al atacante, identificado como Marcos Uriel Yaben, fue acusado del delito de lesiones graves. En la fiscalía, Yaben se negó a declarar en la indagatoria y horas más tarde fue liberado.
El agresor de 26 años habría arrojado una botella a la calle y su acción originó el reclamo de López, que le pidió que no hiciera eso dado que alguien podría lastimarse con los vidrios del envase.
En su declaración, la víctima indicó que se encontraba en la puerta de su casa cuando vio a Yaben arrojar la botella: “¿Qué hacés? ¿No ves que cualquiera se puede lastimar?”, cuestionó. “Yo soy de Buenos Aires, hago lo que quiero, vamos a pelear”, le habría contestado Yaben antes de increparlo y golpearlo. Cuando López cayó al piso empezó a sentir un gran dolor en su mano izquierda. Allí notó que le faltaba su dedo meñique.
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La fiscal titular de la UFI N°6, Karina Gennuso, intervino en la causa penal de un proceso judicial declarado como “de flagrancia”. Dichas actuaciones fueron remitidas a la UFI N°9 de Azul, liderada por la fiscal Laura Margaretic, en donde se presentó un pedido para que al agresor le fuera dictada una perimetral que le impida mantener cualquier tipo de contacto con la víctima.
El Juzgado de Garantías N°1, a cargo del doctor Federico Barberena, determinó que el imputado tendrá una “prohibición de acercamiento, contacto por cualquier medio, hostigamiento e intimidación” hacia López.
“Es menester señalar que no escapa a conocimiento del suscripto la cercanía existente entre los domicilios del señor López y el del señor Yaben, por lo que la restricción aquí impuesta se encuentra destinada a evitar el contacto real y efectivo de los sujetos involucrados en esta pesquisa más que a impedir el acercamiento entre los mismos dentro de un perímetro, circunstancia que resulta válida presumir que podría ser factible de manera ocasional y en razón de la cercanía antes apuntada”, aclaró el juez.
