La Confederación General del Trabajo (CGT) encara una reunión con el objetivo de evaluar el resultado electoral y lo que podría deparar el inminente gobierno de Javier Milei. Antes del encuentro, el cotitular de la entidad, Héctor Daer, aseguró que el movimiento obrero no dará “ni un paso atrás” en la defensa de los derechos de los trabajadores,
Antes de ingresar en la sede de la UOCRA, situada en la avenida Belgrano al 1800, Daer reveló que sobre “el telón de fondo”, ubicado detrás del escenario del encuentro, lucirá escrita la frase “ni un paso atrás” como una señal de que la central obrera “bajo ningún punto de vista” aceptará “la pérdida de derechos”.
TE PUEDE INTERESAR
“A unos le dieron la potestad de gobernar y a otros, de representar a un sector de la sociedad que apostó por otro camino. Estamos decididos a, bajo ningún punto de vista, aceptar la pérdida de derechos laborales y que no le paguen los salarios a la gente”, dijo a Radio 10.
Luego, respecto del pedido de una reunión con el presidente electo, el titular de Sanidad definió que “las cosas hay que verlas en un marco de formalidad; hasta que no asuma, no tendríamos que pedir una reunión”.
“Si parás la obra pública, no tengas dudas (que se van a perder empleos)”, respondió luego de que se informara que ya comenzaron a producirse despidos en el rubro de la construcción.
El dirigente sindical consideró que frente a un “concepto de abandono de la sociedad” es el Congreso el que “tiene que reconfigurar sus mayorías políticas, sin perder cada uno su identidad partidaria, para empezar a tener expresiones sobre cuáles son los parámetros”.
Daer aprovechó a lanzar críticas contra el expresidente Mauricio Macri quien dijo que los opositores a Milei son “orcos” que, si salen a protestar, se enfrentarán a los jóvenes libertarios. Sobre eso, el sindicalista evaluó que Macri busca imponer un “criterio de venganza que hay que borrarlo absolutamente de la sociedad”.
Macri “es un tipo que se frustró porque en cuatro años vino a demoler todo y no pudo demoler nada. Tiene una frustración congénita. Ni nosotros ni los jóvenes estamos dispuestos a una batalla campal para debatir ideas que se debaten mirando a los ojos al pueblo argentino”, cerró.
TE PUEDE INTERESAR