“Fangio”: la serie que mostrará el lado íntimo del prócer deportivo, desde adentro

“Es inentendible como esto no se ha hecho. Ya debería estar hecho”, dice Esteban Puenzo, parte del equipo productor de “Fangio. La Serie”, un proyecto que lleva dos años en preproducción y que finalmente comienza a transitar la recta final hacia el rodaje. Es que Fangio fue mucho más que un campeón: intrépido, competitivo, sagaz, el piloto viajó a bordo de su auto de Balcarce hasta la cumbre del automovilismo internacional, que conquistó cinco veces, dejando un tendal de aventuras, de amistades y rivalidades y corazones rotos.

Eso, “lo que no está en los documentales”, es lo que promete retratar la serie, una coproducción entre Non Stop, La Sagrada Familia y la alemana ZDF, que nació a partir de una semilla que plantaron los propios hijos de Fangio, Juan Carlos, Rubén y Oscar. Ellos contactaron a Carlos Baccetti, quien a la vez se puso en contacto con Ángel “Pucho” Mentasti: viejos socios del mundo de la publicidad, Baccetti recordó que “Pucho”, director de emblemáticos videoclips como “Matador”, había filmado una propaganda con el mismísimo Fangio. Así, se fue armando el equipo.

Claro, un proyecto de semejante envergadura, una serie de época con escenas de acción a cientos de kilómetros por hora, no es un proyecto sencillo de armar desde Argentina: así es que a dos años del anuncio de la serie, hace algunos días la producción reveló que gracias a la sociedad con la productora alemana ZDF “Fangio. La Serie” estaba en sus marcas para la partida.

“Queremos poder contar a nuestros ídolos, con cabezas locales, pero es difícil”, confiesa Puenzo: la alianza con ZDF permitió poner primera, pero hubo concesiones: hubo que comenzar la historia “por la parte más internacional de Fangio”.

“Queríamos mostrar a la persona, a Fangio desde su lado humano: además de un enorme campeón, era un tipo común”

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Pucho Mentasti,
director de “Fangio. La Serie”

“Tenemos tres temporadas desarrolladas, pero en la primera abarcamos su momento más internacional, para poder conseguir el apoyo internacional necesario para filmar con 20 autos en pista”, explica Mentasti: la primera temporada tendrá ocho episodios, y se rodará en 2024: todavía no hay actor confirmado (varios interesan, contaron) ni pantalla para exhibirse (el plan es venderla a alguna pantalla on demand) pero sí se confirmó que se filmará casi completamente en los lugares originales, desde Balcarce a Europa, utilizando incluso algunos autos originales para situaciones estáticas, y otros objetos que fueron parte de la carrera de Fangio y serán prestados para la producción por el museo del artista del volante.

DESTINO DE VELOCIDAD

Mentasti revela que la serie comenzará en Europa, pero saltará en el tiempo, recuperando los orígenes de Fangio mientras se relatan la tórrida relación con Enzo Ferrari y las grandes rivalidades en la pista, en una época de pura exigencia para los pilotos, que tuvieron que adaptarse a la rapidez alcanzada por la tecnología automovilística y a circuitos repletos de nuevos desafíos, como Silverstone, Monza, Mónaco, Le Mans y Nürburgring: en ese contexto, dominado por deportistas europeos, irrumpió desde Argentina esta figura que supo llegar a lo más alto con sus inauditas habilidades, un carácter audaz y un gran amor propio.

Es la historia de “gente que salía de la Segunda Guerra Mundial y se subían a bólidos que se desarmaban mientras iban a velocidades de cientos de kilómetros por hora”, recuerda “Pucho”. Casi una decena de pilotos morían por temporada: Fangio y compañía se enfrentaban, diariamente, a la posibilidad de la muerte, con un casquito de cuero como única proyección. “Queremos ser bien sensoriales: la tecnología nos permite hoy estar dentro de esas máquinas”, revela Mentasti. “Eran corredores de cuadrigas jugándose la vida, y en eso se forjaban vínculos, una hermandad”, agrega Baccetti. “Eran unos intrépidos. Queremos que se sienta eso”.

Algo que, dice Baccetti, “tendría su costo. Fangio es, en ese sentido, como Maradona. El espectador juzgará lo que crea sobre su vida privada, pero su forma de ser se relaciona directamente con lo que logró hacer. El espectador, en todo caso, dirá si valió o no la pena”.

Es en ese sentido que la producción planea entrelazar el relato de las proezas deportivas, de esa carrera vertiginosa, con la vida íntima, marcada también por ese vértigo.

“Queremos mostrar al hombre detrás de los logros”, dice Baccetti, que promete que la serie se adentrará en la vida privada de Fangio, hasta ahora velada, oculta. “La vida deportiva la conoce todo el mundo, su vida privada pocos. Van a descubrir un Fangio que no conocían, hasta donde fue capaz de llegar para lograr lo que logró”, adelanta el publicista, para quien narrar a Fangio es también “narrar el siglo xx a través de los ojos del mejor corredor del mundo, contar un siglo. Fangio es como Forrest Gump, aparece en los lugares más insólitos”.

“Queríamos mostrar a la persona, creo que es una manera mucho mejor de acercar una figura como la de Fangio, desde su lado humano: además de un enorme campeón, era un tipo común”, explica “Pucho”. “Mientras más lo conocemos, más lo admiramos. Y más lo entendemos: la mochila que llevaba, la época que vivió”, agrega. Pero, avisa Puenzo: “Hay un afán de hacer series que van a lo oscuro, a remover, porque es polémico y convoca. Pero no nos parece que haga falta: Fangio convoca atención por lo que hizo. Tiene sus claroscuros, como todos nosotros: a nosotros nos interesa humanizar a Fangio, a través de las historias con sus mujeres, con sus hijos”.

Juan Manuel Fangio / Archivo