Ramos Mejía volvió a ser el escenario de un violento hecho de inseguridad. Esta vez, terminó con un jubilado muerto después de que cuatro motochorros intentaran robarle el auto. La víctima salía de la farmacia, cuando aparecieron los delincuentes, que le pegaron un tiro en la cabeza y escaparon.
El brutal crimen ocurrió este mediodía en la calle Carlos Pellegrini al 400, en el partido de La Matanza, a metros de la farmacia Sinni, muy cerca de donde ayer balearon a un joven durante un asalto.
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Rafael Indalecio Pardo (75) había parado para comprar sus medicamentos. Cuando el hombre salió del comercio, se subió a su auto Peugeot 208 de color blanco y en ese momento se le cruzaron dos motos que a bordo iban cuatro ladrones. Dos de ellos estaban armados y amenazaron al jubilado con matarlo si no entregaba las llaves. Y así fue.
Testigos afirman que el hombre intentó resistirse y uno de los motochorros le pegó un tiro que impactó en el costado izquierdo de la cabeza, arriba de la oreja. Después del ataque a balazos, todos los asaltantes huyeron del lugar sin concretar el robo.
Pardo quedó recostado sobre el asiento del vehículo, gravemente herido y bañado de sangre. Fueron los vecinos de la zona quienes llamaron al 911. Minutos después llegó una ambulancia, pero los paramédicos nada pudieron hacer para salvarle la vida, ya que la víctima no tenía signos vitales.
El fiscal Claudio Fornaro, de la UFI Temática de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza, supervisó la tarea de los peritos de la Policía Científica en la escena del crimen y pidió las cámaras de seguridad del barrio para identificar a los delincuentes. Por el momento, no hay detenidos.
