En épocas donde no existían los celulares y el Internet todavía no revolucionaba el mundo, leer los diarios era fundamental para enterarse qué pasaba. Y mucho más en zonas alejadas por eso, la labor de él era fundamental. Miguel Torres fue el único canillita de Jáchal durante 40 años y tuvo su reconocimiento este viernes en el acto de aniversario de Villa Mercedes, su pueblo natal.
Miguel falleció el 11 de septiembre pasado a sus 78 años, pero como amaba su trabajo, se dedicó a ser el canillita del pueblo hasta sus 72 años cuando sus hijos Adrián y Gustavo lo convencieron de que dejara de trabajar para comenzar a disfrutar más de la vida. Aunque sin dudas él la disfrutaba siendo canillita.
Comenzó desde muy joven. Sus hijos recuerdan que cada mañana se levantaba a las 5 y media de la mañana para agarrar su bicicleta y unir esos 16 kilómetros que separan esa localidad con San José de Jáchal a donde llegaban los ejemplares de DIARIO DE CUYO cerca de las 6 de la mañana. El reparto comenzaba desde la casa de la familia Herrera, era allí donde llegaban los ejemplares, incluso los Herrera supieron escribir algunas líneas como corresponsables también para este medio. De ahí en más, comenzaba a repartir los diarios y también las revistas de "Billiken" por cada localidad y cada pueblo del departamento norteño. No importaba que hiciera calor, frío o que lloviera.

La tarea de Miguel, como de todo canillita, no tenía muchos días libres, ni siquiera los domingos. Solo descansaba los días que el Diario no se emitía: Navidad, Año Nuevo, el Día del Trabajador y el Día del Canillita, que recientemente se celebró el pasado 7 de noviembre. "Mi papá disfrutaba mucho de su trabajo, porque a cada lugar donde iba la gente ya lo estaba esperando para enterarse qué había pasado en San Juan y en el país. Él no se daba cuenta de lo importante que era para el pueblo porque en épocas donde no existía la tecnología, hasta los chicos de las escuelas necesitaban de los diarios y revistas para realizar sus guías de estudios", expresa orgulloso su hijo Adrián. "Mi mamá falleció muy joven con 42 años y mi papá gracias a su trabajo de canillita nunca nos hizo faltar nada, pudimos realizarnos gracias a lo que él nos brindó", agregó.
Por esa noble tarea que resultó vital para el pueblo, es que este viernes 17 dia en que Villa Mercedes celebró 188 años desde su fundación, Miguel Torres tuvo su merecido reconocimiento en el CENS "Hebe Figueroa" donde la comunidad educativa le brindó su homenaje "por su destacada labor, esfuerzo, responsabilidad y amor a su tierra, "Gracias al Diariero del pueblo", se lee en la plaqueta que recibió su hijo Gustavo por parte de Julio Paredes, el director del CENS.