Estudiantes se encuentra en la etapa final de la temporada, en la que tendrá no sólo la semifinal de la Copa Argentina frente a Boca, si no también el cierre de la Copa de la Liga en UNO el próximo lunes. Y con varios objetivos y frentes abiertos, el Pincha se dio el lujo de sumar dos debuts en lo que fue la última visita con triunfo a Central Córdoba en Santiago del Estero. En primer lugar el de Fabricio Amato y luego, minutos más tarde, el de Nehuén Benedetti.
Ambos, de los mejores jugadores de la Reserva Albirroja, estuvieron ayer por la noche en “Acá hay una Escuela” para repasar lo que fue el momento de la convocatoria, lo que significó para ellos y también cómo vivieron esos primeros minutos en el primer equipo del Pincha, con Eduardo Domínguez al frente.
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“A mí me avisaron el miércoles a la tarde. Me mandó un mensaje Pablo (Quatrocchi) diciéndome que me iba a llamar Leandro (Díaz, Ayudante de campo de Domínguez), que estaba convocado para ir a entrenar al otro día con Primera. Y que tenía muchas posibilidades de estar citado para ir a Santiago del Estero”, comenzó Amato, volante categoría 2004. “Apenas me mandaron, llamé a mis viejos. Tenían una alegría terrible, más que yo. Igual que la otra vez también, cuando fui al banco contra Unión por primera vez, fue muy parecido. Me llamaron para ir a entrenar al otro día. Concentré y al otro día fue al banco”, completó quien ocupó el lugar de Santiago Núñez frente al Ferroviario.
Bendetti, por su parte, recordó: “A mí antes del viernes pasado, que estábamos preparando el partido para jugar el lunes en Reserva con Lanús, Pablo (Quatrocchi) después del entrenamiento me dijo que, a partir del martes, iba a empezar a entrenar con Primera y que tenía posibilidades de estar convocado. Obviamente después tenía que esforzarme y entrenar bien. Pero no lo confirmé hasta un día antes, que me avisaron y vi en el grupo que estaba convocado”, sostuvo. “Ahí sí, una felicidad enorme. Encima yo no estaba con mi mamá cuando me enteré. Le tuve que mandar un mensaje. Ya me había ido de mi casa. Le dije: ´mami, no vuelvo. Viajo a Santiago´. Y se puso muy contenta, obviamente. A mí se me dio así. Una felicidad increíble”, añadió quien ocupó el lugar de Rollheiser en el Madre de Ciudades.
Luego, ambos explicaron lo que sintieron al momento de tener que entrar a la cancha para así darle un cierre ideal al estreno, con minutos y una victoria muy importante de cara a los objetivos que le quedan al Pincha a nivel institucional.
En el caso de Amato, destacó: “Se lesiona Santi (Núñez). Se acalambró el gemelo. Ya estábamos todos ahí esperando. Y de repente, me llaman. Fui corriendo. Pero por suerte estaba tranquilo. Por ser la primera vez, uno suele estar nervioso, pero por suerte estaba tranquilo”, sostuvo. “Antes de entrar, me habló Eduardo. Me dio unas indicaciones y me dijo que esté tranquilo y que disfrute”, completó antes de referirse a un episodio particular. Y es que dentro del encuentro propiamente dicho, el nacido en Carlos Tejedor tuvo una bienvenida poco amigable, con una muy fuerte patada de Goñi: “En la primera. Fue la bienvenida. Me mató”, recordó entre risas.
Benedetti, por su parte, explicó: “Lo mío fue parecido. Estábamos en el banco haciendo la entrada en calor. Justo éramos bastantes ahí. Apunta primero a Mauro Méndez y después apunta a todo el tumulto. Yo estaba ahí en el medio y le hago: ´¿a mí? ¿a mí?´. Me hizo que
´sí´, y fui corriendo. Por suerte pude entrar. Me dieron la tranquilidad y eso. Y a dar el máximo en ese momento”, destacó.