El 2023 será quizás el peor año de la historia de Sportivo Peñarol. Todo esto teniendo en cuenta el pésimo manejo dirigencial: el club descendido, su presidente siendo investigado por presunta malversación de fondos, una deuda salarial en el plantel que se aproxima a cumplir los cinco meses y ahora se sumó la dura lesión de un jugador surgido en la cantera, de la que la dirigencia no se hace cargo. El propio futbolista se encargó de hacer pública la situación expresando que nadie lo llamó desde la institución y pidiendo la colaboración de todos para poder realizarse la cirugía por sus propios medios.
Se trata de Enzo Torres, un defensor central de 22 años surgido en la cantera de Sportivo Peñarol. El chico, al igual que muchos futbolistas de las inferiores, tuvieron que ponerle el pecho a la situación cuando la mayoría de los futbolistas del plantel del Federal "A" comenzaron a emigrar debido a la deuda de sueldos. Enzo, por el amor que siente por la institución, no dudó en defender los colores del club que lo vio nacer.
Comenzó a jugar contra Argentino de Monte Maíz pero unas fechas después, el domingo 8 de octubre, con Peñarol ya descendido, sufrió una dura lesión: fractura de peroné y maleolo. Fue atendido por los médicos del club mendocino y luego trasladado al hospital provincial. Cuando llegó a San Juan pasó los primeros días con dolores producto de la lesión hasta que cinco días después el presidente Oscar Cuevas se comunicó con él para llevarlo al médico. El profesional médico lo atendió y le dijo que a los días lo llamarían para hacerse los pre-quirúrgicos pero ese llamado nunca llegó.
Al pasar los días, comenzó a llamarle en muchas ocasiones a Cuevas pero el presidente nunca lo atendió y mucho menos le contestó los mensajes. "Ya pasó mucho más de un mes y nadie se preocupó por mí, por eso necesitaba hacerlo público porque vivo del fútbol y necesito operarme", expresó Enzo con el dolor lógico de sentirse abandonado por el club que lo vio nacer. Es que su papá, el "Loro" fue jugador del club y su abuelo, supo ser utilero y canchero, incluso vivieron durante 22 años en el club. Pero ni siquiera eso valió para que la dirigencia se preocupara por el futbolista como corresponde. "Con muchos pibes del club pusimos la cara en los partidos porque el club los necesitaba, ni siquiera cobrando un peso porque al ser del club nosotros no teníamos arreglado un sueldo. Por eso duele un poco más estas cosas, que no se hagan cargo de mi lesión. A nadie le importó parece", expresó el pibe.
"Decidí hacer una rifa porque necesito recaudar fondos para poder operarme", expresó Enzo. Lo cierto es que la noche del martes cuando realizó la publicación recibió cientos de mensajes de futbolistas solidarizándose e incluso a través de un amigo, este miércoles pudo atenderse de manera gratuita con el traumatólogo Juan Pablo Ocampos. "Estoy enormemente agradecido porque me atendió sin cargo e incluso hasta me hizo una radiografía para saber cómo estaba", expresó el defensor.
Ya con un diagnóstico más claro y a pesar de que el profesional médico le dijo que la cirugía ya debería haberse realizado, este jueves recién tendrá el presupuesto sobre cuánto le saldrá la operación. Por lo pronto continuará recaudando fondos, con la enorme ilusión de poder estar pronto en las canchas.
PAVE, UN CASO SIMILAR: "NUNCA ME LLAMARON"
Diego Pave fue de los futbolistas más importantes de Peñarol. El plantel lamentó la dura lesión del arquero cuando se rompió el tendón de Aquiles izquierdo. La cirugía se realizó el 24 de julio y según el arquero también sufrió abandono por parte de la dirigencia. "Nunca más me llamaron para preguntarme, recién lo hicieron para decirme que me tenía que ir de la vivienda y de San Juan en plena recuperación y encima debiendome 4 meses. Fue una locura como se manejaron", expresó el arquero.
"Me dijeron que tenía que dejar con la promesa de pagarme kinesiología y todos los gastos y me fui de San Juan pero hasta el momento tampoco han cumplido con eso. Yo les jugué 8 partidos desgarrado y asi terminé con el tendón roto. Me tuve que volver a mi pueblo en donde ni siquiera tengo kinesiólogo", continúa.

La última vez que cobró fue en julio. A diferencia del resto de sus compañeros donde la mayoría consiguió seguir jugando en otros clubes en el Regional Amateur, Pave no tuvo la misma suerte debido a que todavía no está recuperado. "Mis compañeros por suerte consigueron club y van a cobrar. Yo dependo solamente del club para sobrevivir pero desde julio que no veo un peso, se me hace muy difícil", manifestó el experimentado arquero lógicamente molesto por la situación.