La siembra de soja de la campaña 2023/24 ya cubrió el 6,1% de las 17,1 millones de hectáreas proyectadas para este ciclo, según el Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Se apunta a una cosecha otoñal de aproximadamente 50 millones de toneladas, lo cual duplicaría el magro volumen de 21 millones de toneladas obtenido este año debido a la sequía.
Esta cifra prometedora refleja avances notables en regiones clave, como la zona Núcleo, el norte de La Pampa, el oeste bonaerense, el sur de Córdoba y Entre Ríos, donde las lluvias previas proporcionaron la humedad necesaria para iniciar las labores.
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En ese sentido, un aspecto destacado del panorama agrícola es la adaptabilidad de la soja, que se beneficia de circunstancias específicas en el norte de la región núcleo. La demora en las lluvias impidió la siembra temprana de maíz en algunos lotes, abriendo la puerta para que la soja ocupe esas áreas originalmente destinadas al cereal.
Desde la BCBA explicaron que, en el norte de La Pampa y oeste de Buenos Aires, se observa un fenómeno similar, donde la soja podría ganar terreno al resignar áreas inicialmente planificadas para la siembra de girasol.
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En este contexto, la Secretaría de Agricultura de la Nación también reflejó la iniciación de la siembra de soja, con una proyección de crecimiento de 500.000 hectáreas respecto de lo previsto originalmente. A medida que la soja toma protagonismo en estas áreas, se espera que el ciclo de siembra evolucione con nuevas dinámicas que influyan en la producción y los mercados agrícolas en los próximos meses.
Mejoran las perspectivas para el maíz y el girasol luego de las lluvias
En cuanto al maíz, con la falta de lluvias en el centro del área agrícola, se completó la siembra de planteos tempranos en las zonas Núcleo norte y sur, centro-este de Entre Ríos y Cuenca del Salado. Se sembró un 24,7% del total del cereal a nivel nacional, y el 89,6% del cultivo presenta una condición entre normal y buena. La mejora en la condición hídrica desde fines de octubre permitió asegurar la recuperación después de las heladas tardías y un correcto desarrollo en los primeros estadios.
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Por otro lado, el girasol avanzó hasta un 72% de las 1,85 millones de hectáreas proyectadas para el ciclo 2023/24. Las lluvias de las últimas tres semanas mejoraron notablemente las reservas de perfil y humedad superficial, impulsando la actividad de las sembradoras y logrando un adelanto interanual del 9,3%.
En términos de área implantada, la oleaginosa respondió favorablemente a la mejor oferta hídrica, con un 84% de las hectáreas sembradas en condición de normal a excelente y un 12,1% transitando desde botón floral en adelante.
