Manuel Rolando Cabello, conocido como "Manolo, el canillita", cumplió 58 años como revistero de la ciudad de Orán, y su trayectoria fue reconocida por los ediles norteños, en el marco del Día del Canillita que se celebra hoy en la Argentina.
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Manuel Rolando Cabello, conocido como "Manolo, el canillita", cumplió 58 años como revistero de la ciudad de Orán, y su trayectoria fue reconocida por los ediles norteños, en el marco del Día del Canillita que se celebra hoy en la Argentina.
La concejal autora del proyecto, Alejandra Pato, expresó que "el oficio de revistero y diariero es uno de esos pocos que siguen vigentes a través del tiempo, Manolo todavía recorre las calles de Orán haciendo honor a su oficio".
Kiosco Manolo, "el que nunca esta solo", dicen en Orán. Es que Manuel Rolando Cabello, de 70 años, lleva más de medio siglo en la venta de diarios y revistas. El oficio de revistero es uno de esos pocos que siguen vigentes en el tiempo. Si bien en este siglo afronta el duro desafío de sobreponerse a la constante amenaza de los medios digitales, todavía es frecuente encontrar a repartidores de diarios y revistas poblando esquinas y recorriendo calles.
Manolo es sinónimo de diarios y revistas en Orán. Fue en 1965, cuando Manolo tenía 13 años y muchos hermanos, que su papá le dijo: "Manolo, mi jubilación no alcanza, así que, como hermano mayor, tenés que ayudarme a criar a tus hermanos", contó el diariero.
Agregó: "Me fui al ingenio San Martín, donde recorría los lotes, entre el tierral y el calor". Hoy con 5 hijos y 18 nietos, alquila un local pequeño, pero muy amigable.
Su rutina comienza por la madrugada y recién termina por la tarde en su quiosco de calle Lamadrid. Su vida es el reparto: "Es un trabajo sacrificado en el cual dejamos el alma. Nuestra estrategia de venta pasa por la honestidad y la buena predisposición". De a poco, con dedicación, el oficio pasó a ser su medio de vida: "El que tiene ganas puede subsistir con los diarios. Yo no tenía nada y hoy puedo decir que vivo de esto, pude criar a mis cinco hijos y ayudar a mis nietos", resumió.
Que la trayectoria de una persona marque 58 años repartiendo diarios, es mérito de un galardón. Sin embargo, Manolo tomó con humildad el reconocimiento del Concejo Deliberante. Cuando tenía 13 años encontró en el diario su primer refugio. Y como pasa con los amores a primera vista, jamás abandonó su vocación.