En Pacto de silencio, Brenda Rey es una exitosa influencer, inmensamente popular, joven y rica, pero carga con un dolor y una ira que su vida glamorosa y millones de seguidores no logran apaciguar: ella fue abandonada al nacer y quiere saber quién lo hizo y por qué.
Solo sabe, por la persona que la recogió, que fueron cuatro muchachas, alumnas del Internado donde esta persona trabajaba. Las chicas dejaron a la criatura en una choza y salieron corriendo hacia un auto que manejaba una mujer mayor.
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Con esa escasa información, Brenda (Camila Valero/Tania Nicol de joven) se embarca en una complicada investigación para averiguar los nombres de las jóvenes. Ya sabe que la persona mayor era Ramona (Chantal Andere) la directora del Internado donde todas ellas estudiaban.
Las chicas hicieron un pacto de silencio. Nadie sabrá nunca cuál de ellas es la verdadera madre de la beba. El plan de Brenda es conseguir esos nombres, entrar en sus vidas y encontrar a su madre. Pero a esa altura la búsqueda ya tiene como propósito principal la venganza.
Cada una de las cuatro, por supuesto, representa un arquetipo necesario: Fernanda (Adriana Louvier/Michelle Olivera) es la mujer de familia impecable, buena cuna, marido rico, y alcohólica. Martina (Marimar Vega/Valentina Dreser) es la exitosa empresaria que elude compromisos sentimentales y conoce hombres en los bares.
Sofía (Litzy/Isabella Sierra) es la única de las cuatro de condición humilde, escritora de un solo libro y serias dificultades familiares. Irene Bustamante (Kika Edgar/Natalia Coronado) es diputada, candidata aventajada a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Pertenece a una prestigiosa familia política y tiene la obligación de ganar.
La historia se desgaja en diferentes direcciones que invariablemente van a confluir en los manejos de Brenda. Ahora no es tan fácil simpatizar con ella: está más estimulada por la venganza que por su deseo de encontrar a su madre. El juego se hace más intenso desde que uno de los jugadores -Irene y su entorno- tiene el poder y al mismo tiempo la vulnerabilidad de la política.
La búsqueda de la madre es un planteo dramático irresistible, uno de los elementos clásicos de la novela gótica y la telenovela. La historia crece en tensión y peligro, tiene giros inesperados y mucho erotismo: cinco mujeres y sus amores, largas escenas que la cámara no ahorra al espectador.
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Considerando que la heroína de la historia es una influencer informada y despierta, tal vez habría sido más sencillo entrar en sus vidas, robarse un cepillo de dientes o algo así de cada una de las chicas y hacer un estudio de ADN. Pacto de silencio puede verse en Netflix.
