Marisa Galdame, de 29 años, fue asesinada a puñaladas por su marido en la madrugada del lunes en la casa que compartían del barrio Islas Malvinas, en la provincia de Río Negro. El brutal femicidio tuvo dos testigos: los hijos de la pareja, ambos menores de edad, quienes fueron desesperados a la casa de un vecino a pedir ayuda.
“Papá mató a mamá”, fue la dramática frase que escuchó el hombre apenas le abrió la puerta a los chicos y unos minutos después los oficiales de la Comisaría 6° que respondieron a su llamado llegaron al lugar y se toparon con la sangrienta escena.
Leé también: Detuvieron a un hombre acusado de asesinar a su pareja y enterrarla en el patio de su casa
Según el resultado preliminar de la autopsia, al que accedió y difundió LM Cipolletti, la víctima recibió “al menos cuatro puñaladas en la espalda” por parte de Pedro Rafael Acuña, su esposo y padre de sus hijos, con un “cuchillo de campo, de los que usan para faenar animales”, que tenía “una hoja de varios centímetros de largo”.
El cuerpo de Galdame había quedado tirado en el comedor de la casa y a su lado se encontraba gravemente herido Acuña, con una herida a la altura del abdomen y otra en el cuello. Para los investigadores, ya está casi descartada la posibilidad de que estas lesiones fueran el resultado de un intento de defensa por parte de la víctima.
En cambio, todos los indicios apuntan a un intento de suicidio del propio femicida que, no tuvo éxito, y fue trasladado al hospital local, donde lo operaron de urgencia y quedó internado en terapia intensiva.
De acuerdo al testimonio del fiscal a cargo de la investigación, Ricardo Romero, el entorno de la víctima sabía que la mujer estaba atrapada en una relación violenta. De hecho, había denunciado a Acuña por violencia de género, pero un tiempo después se reconcilió con el hombre y retiró la denuncia.
Leé también: Tenía 8 años, asesinaron a su familia y se escondió en el baúl del auto para salvarse: “El profe mató a todos”
Tras el femicidio de su madre, se supo que los chicos quedaron al cuidado de su abuela materna y reciben asistencia psicológica permanente. Se espera que en las próximas horas puedan declarar, ya que fueron los únicos testigos de lo ocurrido.
El caso de Marisa Galdame es el cuarto femicidio en la provincia de Río Negro en lo que va del 2023 y el número 11 entre las provincias de Neuquén y Rio Negro.
