La “liga de vecinos justicieros”: con otra captura, piden a gritos “seguridad”

Ni siquiera alcanzaron a transcurrir 48 horas y la Región volvió a ser testigo de un nuevo episodio “justicia por mano propia”. La situación ocurrió en Tolosa, una comuna que desde hace varios años viene siendo duramente azotada por hechos de inseguridad de todo tipo.

“Esto es tierra de nadie. No damos más. Acá no se puede vivir”. La reflexión, perteneciente a un vecino que pidió mantener su identidad a resguardo por temor a represalias, revela la atmósfera de miedo y desesperación en la que se encuentran inmersos quienes residen en Tolosa “por una inseguridad cada vez más calamitosa y que continúa creciendo de forma exponencial”.

Si bien preocupa la cantidad de robos, la principal inquietud de quienes cada jornada deben levantarse para ir a trabajar o a estudiar es el hecho de que los golpes son cometidos con niveles de violencia y crueldad más extremos y por delincuentes cada vez más jóvenes. El escenario se torna más oscuro si se tiene en cuenta que “por la falta de acción de las autoridades” los vecinos no vislumbran, al menos en el corto plazo, la luz al final del túnel.

Justamente ayer se vio reflejada esta situación con un episodio de inseguridad que involucró a dos jóvenes ladrones. El hecho cobró una fuerte relevancia, sobre todo en las redes sociales, debido a que cada se convirtió en una oportunidad para que los vecinos exteriorizaran la bronca que vienen masticando desde hace tantos años por lo que califican como “una injusticia”. Esto es lo que se puede extraer tras realizar un repaso superficial de la situación.

Un análisis profundo de estas acciones pone en perspectiva la necesidad de vivir en paz, el desprecio por la delincuencia y un clamor que desde hace años vienen realizando pero que parece estar llegando a oídos sordos. Todos estos compuestos altamente inestables se activaron ayer con dos violentos robos y la reacción fue inevitable: la gente explotó de furia.

Ayer, dos precoces delincuentes fueron atrapados por una “liga justiciera” compuesta por vecinos y padres, en las inmediaciones del Colegio San Lucía -5 entre 522 y 523, luego de que le robaran los celulares a varios alumnos cuando salían del colegio.

LE PUEDE INTERESAR

Piden 20 años de cárcel por “violación grupal”

LE PUEDE INTERESAR

En Los Hornos, vecinos y comerciantes marcharon hasta la comisaría Tercera

Según testigos, si bien lograron escapar pocos fueron los metros que pudieron andar ya que, tras una breve persecución, cayeron en manos de vecinos y padres.

A uno de los acusados, lo capturaron a una cuadra. Su cómplice logró colarse saltando una reja, se metió en el patio de una vivienda y hasta llegó a subirse a un techo. “Se sintió acorralado y no le quedó otra que bajarse y entregarse”, dijo un testigo a este diario.

En minutos y con los delincuentes reducidos por la gente, llegó un patrullero de la Comisaría Sexta y los llevó aprehendidos.

En una serie de videos a los que tuvo acceso este diario, se puede ver a varios vecinos expresando su repudio a los sospechosos. Incluso, uno de los más indignados, llegó a pegarle una patada a uno de los sujetos.

El episodio no sólo se hilvana a la ola delictiva que viene afectando al sector desde hace por lo menos un mes sino que además viene a corroborar la situación que vienen denunciando los frentistas de toda la denominada Zona Norte, quienes aseguran que se viven “asediados” constantemente por el delito.

Es que si bien en esta oportunidad el epicentro de la noticia es Tolosa, esta situación de inseguridad se puede ver proyectada en todas las comunas vecinas. Así, en sectores como City Bell, Gonnet, Villa Elisa o Arturo Seguí la inseguridad se ha convertido en un fuerte condicionante, que modela la rutina diaria.

“No salgas después de tal hora”, “dejá el auto afuera”, “antes de bajar del auto date una vuelta a la manzana”, son frases que prueban de algún modo que conceptos como “tranquilidad” y “disfrute” prácticamente se han esfumado de la vida de cientos de familias de ese sector. Los episodios que han tenido lugar en los últimos días confirman este escenario que muchos se animan a tildar “de emergencia”.

Son incontables las estrategias que se han intentado poner en práctica para frenar el avance del hampa en la castigada Zona Norte. Reuniones con las autoridades policiales, marchas, cartas a representantes de la política, notas periodísticas, cámaras, grupos de WhatsApp, alarmas vecinales, alambres de púas, rejas y muros cada vez más altos, protocolos de entrada y salida de los hogares.

Los propios frentistas aseguran que ya han probado con todo. Mientras tanto, los hampones continúan asolando el sector. Prácticamente no hay modalidad que no se aplique en esta zona de la Región.