Un preso condenado por narcotráfico se escapó de un hospital de Mendoza donde hacía días había sido operado de urgencia. Los efectivos a cargo de su custodia descubrieron su fuga cuando ingresaron a su habitación y no estaba.
El episodio sucedió en el Hospital Central de Mendoza y tras el relevamiento de las cámaras de seguridad se constató que el hombre salió de la institución sin ser advertido por nadie.
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Cristian Darío Pizarro Rivero, de 46 años, fue condenado en 2022 a seis años de prisión por ser parte de una banda que intentó traficar 2284 kilos de marihuana en un camión cargado con arroz.
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La mujer y su hijo con autismo fueron encontrados muertos con heridas de bala. La investigación del caso tuvo al menos dos cambios de rumbo: primero se apuntó a la mujer, luego al padre del niño y ahora nuevamente a ella. Las pericias revelaron que el menor habría agonizado durante horas tras recibir un disparo.
Hace 10 días tuvo que ser trasladado de urgencia para una interveción quirúrgica a ese hospital y durante su recuperación dos guardias lo custodiaban.
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Sin embargo, en la madrugada del jueves los agentes ingresaron a su habitación y notificaron que el preso se había escapado. De forma inmediata dieron aviso a las autoridades.
Al chequear las cámaras del hospital observaron que Rivero salió por la puerta de entrada sin llamar la atención de nadie. Al momento de su fuga vestía una campera de color azul; pantalón deportivo negro, con líneas a los costados y zapatillas de color marrón.
El hombre de 46 años fue encontrado culpable en agosto de 2022 por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 de Mendoza de ser parte de una banda que en febrero de 2020 quiso traficar 2284 kilos de marihuana.
Fue el 17 de febrero cuando la Gendarmería detuvo un camión Mercedes Benz en la localidad cordobesa de Gutenberg que era conducido por Pizarro. Durante la investigación se comprobó que Raúl Daniel Bressi Escalante era el líder de la banda y que terminó siendo condenado a 19 años de cárcel.
BUSCAN A UN SICARIO
Sigue la intensa búsqueda de Mauricio “Caníbal” Laferrara, jefe de sicarios de Rosario que se escapó el último viernes del penal de Devoto. Ante la falta de información, se sumaron a la investigación integrantes tres fuerzas de seguridad.
El insólito hecho, que no tiene explicación alguna, ocurrió el viernes a la noche cuando el “Caníbal” desapareció del Pabellón 11 de la cárcel de Devoto donde estaba detenido con prisión perpetua por integrar una banda delictiva, asesinato y secuestro.
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